Sin embargo en 1106 el hijo del emperador, Enrique V, en enfrentamiento abierto con su padre, nombra duque al conde de Lovaina, Godofredo el Barbudo.
Enrique, sin embargo, no renuncia al título de duque.
Ermengarda, duquesa de Limburgo, murió en 1283 sin dejar herederos.
Sin embargo, no pudiendo hacer valer sus pretensiones por las armas vendió sus derechos a Juan I de Brabante.
El ducado de Limburgo pasa a formar parte de los vastos territorios gobernados por el duque de Borgoña, y seguirá la misma suerte que el estado borgoñón, pasando a la casa de Habsburgo en 1477, formando los Países Bajos Españoles, más tarde (1713) Países Bajos Austríacos, pero siempre conservando su integridad formal, hasta que en 1794 es conquistado por el ejército francés durante las Guerras revolucionarias francesas e integrado en la Primera República Francesa en 1795, que lo incluye en el nuevo departamento de Mosa Inferior.