Otros fueron distritos subordinados de reinos que se unificaron en forma parcial o completa durante la época medieval (como Inglaterra, Francia y España).
Los ducados soberanos eran comunes en el Sacro Imperio Romano Germánico y en regiones de habla alemana.
Ellas formaron los núcleos de los estados feudales más importantes que conformaron al Sacro Imperio Romano Germánico.
En la actualidad estos ducados han perdido todo su rol político no-ceremonial, pero sí generan los ingresos privados de sus duques.
[1] Todos los ducados feudales que conformaban Inglaterra en un principio han sido absorbidos por la Familia Real.
Sus responsabilidades pueden ir más allá del territorio de una sola provincia y, a veces, resultar bastante extensas.
Así, el “Ducado de Le Mans” (Ducatus Cenomannicus o Cenomannensis) abarca 12 condados situados entre el Sena y el Loira.
El número de duques en la era merovingia puede haber sido bastante elevado; para el único ejército que en 590 marchó contra los lombardos, se mencionan veinte duces y el exercitus Burgundionum lanzado por Dagoberto I contra los gascones cuenta con diez, cuyos nombres y nacionalidades se conocen.