[1] Este privilegio sería confirmado por su hermano Juan Carlos al convertirse en rey de España.
[2] Previamente a dicha concesión, el título fue ofrecido por el conde de Barcelona a su sobrino Alfonso de Borbón y Dampierre en los años 50, pero éste lo rechazó alegando que aún era joven y esperaba ostentar una dignidad mayor.
Otros autores indican que en vez primera fue creado y otorgado por Enrique IV a Hernán Gómes de Solís (o Gómez de Cáceres y Solís), sucediéndole su hijo Gomes Fernández de Solís, que murió sin descendencia entre 1465 y 1470, siendo en esa fecha revertido a la Corona.
Sin embargo, estudios más recientes apuntan sobre la inexistencia de esta concesión a Hernán Gómez, concluyendo que el origen del error se remonta a 1575.
Pero cuando el poder de la ciudad pasó a Gómez Suárez de Figueroa, el que en 1471 prohibió al rey entrar en la plaza, este desautorizó el título y el falso duque debió huir.