Batalla de Worringen

Pero en 1279 el duque Waleran IV murió dejando como heredera del ducado a su hija única, la duquesa Ermengarda.

Al fallecer Ermengarda sólo dos años después y sin hijos, su esposo, Reinaldo I de Güeldres, llamado el Belicoso, recibió el ducado en usufructo conforme a lo estipulado en los acuerdos matrimoniales y en virtud de una concesión hecha por el emperador Rodolfo I de Habsburgo.

No sintiéndose fuerte para hacer valer sus pretensiones, Adolfo vendió sus derechos a Juan I, duque de Brabante.

El mes anterior Juan había cruzado el río Mosa y entrado en las tierras de Limburgo, empujando a sus enemigos hasta las proximidades del Rin.

Este aguardó a la finalización de las ceremonias religiosas para lanzar su ataque.