No pudiendo hacer valer sus pretensiones por las armas, el conde de Berg vendió sus derechos al ducado a Juan I de Brabante, que inició su conquista.
En la guerra por la sucesión del ducado se vieron involucrados varios de los estados vecinos, alargándose la contienda por espacio de cinco años.
La victoria permitió a Juan incorporarse el ducado de Limburgo al que renunció Reinaldo un año más tarde.
[4] Juan dedicó los últimos años de su vida a reformar la legislación del ducado, para lo que dictó la llamada Carta del país.
Fue también poeta y se conocen de él nueve canciones transmitidas en el Codex Manesse, donde su nombre aparece como Herzoge Johans von Brabant.