Cruzada contra la corona de Aragón

Aunque los franceses obtuvieron algunos éxitos en tierra, la armada aragonesa se hizo con el control marítimo, y un ejército cruzado francés muy debilitado se vio obligado a retirarse en otoño de 1285.

Viéndose perdido, Fernán intentó huir disfrazado de pastor mientras sus hombres se enfrentaban a los de Pedro, pero fue atrapado cuando intentaba atravesar el Cinca, y Pedro mandó que fuese ahogado en el río.

En 1283 la nobleza catalana formó la llamada Unión, reclamando el «Privilegio general» además de privilegios locales, como abolir el bovaje, la exención de impuestos para establecerse en Sicilia y Calabria, reunir anualmente en Cataluña las Cortes Catalanas y la confirmación de los Usatges de Barcelona, que el rey Pedro III tuvo que conceder a las cortes catalanas en Barcelona, para conseguir, a su vez, ayuda militar ante la amenaza de la invasión cruzada, que le fue concedida.

Este acercamiento entre la dinastía Hohenstaufen y la casa de Aragón provocó la antipatía del papa Clemente IV que excomulgó a Manfredo.

Miles de franceses sicilianos fueron masacrados en las seis semanas siguientes,[10]​ y los sicilianos ofrecieron el trono a Pedro el Grande como yerno de Manfredo I.

[11]​ Los juramentados se comprometían a ayudarse mutuamente si el rey procedía contra ellos.

Durante todo el reinado de Sancho fueron constantes la inestabilidad y las revueltas.

[15]​ Como pago en circunstancias poco claras le otorgó el señorío de Albarracín, que lo repobló con navarros.

A la vuelta del desafío de Burdeos, Juan Núñez de Lara puso una trampa a Pedro el Grande para hacerlo prisionero y entregarlo al rey de Francia y también atacar Aragón, lo que Pedro el Grande no perdonaría y que finalmente lo llevó a la conquista del señorío.

En el contraataque catalano-aragonés del año 1284, aunque la nobleza aragonesa no apoyaba al rey en esta cuestión por el conflicto de la Unión Aragonesa, los catalanes sitiaron Tudela mientras las tropas francesas huían a Francia.

Las tropas estaban compuestas según las diversas fuentes por: que se concentraron en Narbona para dirigirse hacia Barcelona.

[24]​ Una vez tranquila la casa de Aragón, Pedro el Grande se dirigió al Rosellón para asegurar la defensa ante la inminente invasión cruzada, a la que se había añadido su hermano Jaime II de Mallorca, quien huyó de Perpiñán para encontrarse con los cruzados.

Mientras, el infante Alfonso preparaba una escuadra de galeras para defender las costas, que serían mandadas por los almirantes Ramón Marquet y Berenguer Mallol, se ordenaba a Roger de Lauria el regreso de Sicilia, llamaba a las huestes de Barcelona, Lérida, Tarragona y Tortosa y pedía el apoyo a la Orden del Temple y la Orden del Hospital, que se concentrarían en abril en Figueras.

Los primeros combates con los cruzados tuvieron lugar en el sitio de Salses,[25]​ donde fueron necesarios tres asaltos para conquistar la ciudadela.

[26]​ Los cruzados acamparon por último en Elna y Perpiñán, mientras que los catalanes, apostados en el Collado de las Panizas, impidieron durante un mes la entrada cruzada al sur de Cataluña.

Los franceses al final atravesaron los Pirineos por La Massana en el mes de junio, mientras que la flota fondeaba en Rosas.

Se dirigió primero al Monasterio de Montserrat, donde recibió la bendición, y a continuación fue a Hostalric, donde celebró un consejo que decidió acampar cerca de Gerona.

Ramon Folc de Cardona tuvo que hacer llegar a Pedro el Grande una demanda de socorro para salvar Gerona, que fue contestada pidiendo resistir veinte días más, pues confiaba poder enviar ayuda.

La peste se extendió entre los franceses, que cercados y enfermos tuvieron que retirarse del Ampurdán y evacuaron Gerona el 7 de septiembre, pero se encontraron la retirada cortada en Besalú, donde Asbert de Mediona, el gobernador de la ciudad, tras un primer intento de asalto, hizo abrir la puerta acuaria,[30]​ para hacer entrar sesenta caballeros que fueron capturados, para salir inmediatamente al frente de la guarnición que derrotó a los sitiadores, forzando a la retirada.

En el Collado de las Panizas y de La Massana, como muchos soldados estaban enfermos, los catalanes accedieron a no atacarlos y les dejaron pasar por Agullana.

A pesar de la inferioridad numérica, los ballesteros almogávares atacaron provocando la estampida francesa, siendo perseguidos y acometidos hasta llegar a media legua (unos dos kilómetros) de Beziers.

Pedro no pudo ver los resultados de esta expedición, ya que murió pocos días después.

Coronación de Manfredo I de Sicilia , por Giovanni Villani.
Juramento de los privilegios del Reino de Mallorca por Jaime II de Mallorca , delante de Jaime I .
Consagración de Felipe III el Atrevido .
Movimientos de la cruzada en 1285.
En la batalla del Collado de las Panizas los almogávares derrotaron a las últimas unidades del ejército de los cruzados.