Su madre, viuda, vendió el vizcondado de Bas al rey Pedro el Grande en 1280.
Ponce V participó, en 1282, en las luchas de las Vísperas sicilianas al lado del rey que le compensó con la devolución del vizcondado en 1285, así como con los derechos sobre Fernando y Castellfollit de Riubregós.
A cambio adquirió los señoríos de Castellfollit, Montros y Montagut.
Contrario a muchos de los intereses reales, ahuyentó, con las armas, a los funcionarios enviados por el rey de Aragón, pero arruinado en 1306, tuvo que someterse.
En el juicio en la Corte hubo testigos que declararon en su contra; algunos habían sido torturados.