Unión de Aragón

También se pedía que la convocatoria de Cortes fuera anual, se reforzaba la figura del Justicia de Aragón, que pasaba a ejercer la justicia en el país por encargo regio.

A su favor la Unión alegó que el rey Alfonso se había denominado así antes de jurar los Fueros de Aragón, circunstancia que los unionistas alegaron en su favor y contra el monarca.

Sin embargo, el gran poder que adquirió la nobleza con tales privilegios no satisfizo a muchos.

De forma simbólica, el rey rasgó y quemó los privilegios en el refectorio del convento que los dominicos tenían en Zaragoza.

[2]​ La lucha de la Unión fue sin embargo central al desarrollo institucional del reino.

A pesar de su victoria militar, el rey Pedro IV intentó mantener un formalismo legal que equilibrara los distintos intereses.

Esta figura influirá fuertemente en el desarrollo del modelo conocido como Fueros de Sobrarbe.