Fueros de Aragón

Mientras que la Compilatio Minor fue escrita originalmente en latín y después traducida al lengua romance, la Compilatio Maior se redactó directamente en latín y más tarde se llevó a cabo una versión romance que es conocida como Vidal Mayor[2]​.

Para conseguir este cambio legislativo, Felipe II otorgó una compensación económica y más poder al Concejo de Teruel.

Más tarde, en 1711, un nuevo decreto restauró la vigencia de los fueros aragoneses para las relaciones entre particulares, su derecho civil, pero confirmó la supresión del derecho público e instituciones particulares de Aragón.

El juez u otra autoridad que se negaran a manifestar al preso incurrían en contrafuero.

[5]​ Este derecho no se aplicaba a los siervos de los señores aragoneses, sobre los que sus amos tenían una jurisdicción absoluta.

Vidal Mayor (finales del s. XIII). Versión en aragonés de los fueros de Aragón .