Desde es Baluard, la ciudad se abre a ambos lados, formando dos grandes curvas sobre la bahía, recorrida por la orilla.
Fue ocupada por las tropas francesas en 1655, devuelta a la Corona española en 1659, mediante el Tratado de los Pirineos.
A partir de 1958, Marcel Duchamp, el artista probablemente más influyente del siglo XX, fijó en Cadaqués su residencia veraniega.
También atrajo Cadaqués a celebridades tan destacadas como Eugenio D'Ors que escribió sobre sus estancias veraniegas[7] en el pueblo, Pablo Picasso, Marcel Duchamp, Joan Miró, Richard Hamilton, Albert Ràfols-Casamada.
Cadaqués ha atraído a muchos otros pintores cuya lista sería muy extensa, como Antoni Pitxot, Rafael Durancamps, Ramón Aguilar Moré, Joan Ponç, Josep Roca-Sastre, Gustavo Carbó Berthold, Shigeyoshi Koyama , Maurice Boitel, Josep i Ramón Moscardó, Mauricio Sbarbaro o Joan-Josep Tharrats.