En el año 1579 los tercios españoles sitiaron durante casi cuatro meses, y finalmente tomaron la ciudad de Maastricht (Países Bajos).
Otros cifras como la del consejero real Christoffel d'Assonleville (1528-1607)[5] indican entre 800 y 4000 civiles muertos.
La independencia de los Países Bajos se identificaba cada vez más con el calvinismo, lo cual fue aprovechado por Alejandro Farnesio.
La ciudad se empezó a preparar ante la anticipada represalia.
Los españoles comenzaron a batir las murallas con fuego de artillería y a excavar túneles bajo estos muros, que posteriormente minaban para su destrucción.