Al perder a su padre muy pequeño (tenía 5 meses de vida), había recibido de su madre una educación esmerada; su medio hermano Mauricio le proporcionó la mejor formación militar que pudiera recibirse en Europa.
Federico Enrique fue mejor diplomático y político que su hermano, y desde el punto de vista militar, su habilidad en conquistar ciudades lo hizo famoso en toda Europa.
Pretendió convertir a su país en una monarquía regida por su familia, pero se encontró con una enconada resistencia en el seno de los Estados Generales.
Aunque fracasó en sus intentos de tomar Amberes y Venlo en 1646.
Apenas se iniciaron las negociaciones de paz con España, Federico Enrique falleció.