Asedio de Hulst (1596)

[10]​[12]​ Desde 1590 hasta 1594 los neerlandeses liderados por Mauricio de Nassau habían conseguido grandes éxitos militares y expandido el territorio bajo su control con la conquista de numerosas localidades y ciudades estratégicas.

[15]​ Las tropas hispanas dirigidas por el archiduque Alberto de Austria regresaron después a Flandes y emprendieron una contraofensiva.

[6]​ El archiduque Alberto se dirigió hacia Hulst evitando todo contacto con el ejército de Mauricio.

[10]​ Aunque el engaño de Alberto tuvo éxito y su avance alarmó a los neerlandeses, en cuanto Mauricio supo que los españoles pretendían tomar Hulst, marchó hacia allí con sus fuerzas.

[17]​ La conquista de la ciudad aseguró que Alberto se ganara el respeto del rey Felipe II, pues había roto una cadena de derrotas españolas en la década previa, tanto en Francia como en Países Bajos.

[23]​ Con esta derrota, la república neerlandesa temió que los españoles asediaran las ciudades de Axel y Biervliet.

Sin embargo, Alberto había sufrido muchas bajas entre sus fuerzas y no contaba con tropas suficientes para continuar, por lo que se retiró hacia Flandes, un movimiento del que tuvo noticia la república gracias a la interceptación de una carta al rey Felipe II.

Plano de las murallas de Hulst . Atlas Van Loon.
Vista de Hulst , por Cornelis de Vos (1628).