Al estallar la guerra de los Ochenta Años, Sluis padeció una vez más.
La ciudad fue ocupada por el príncipe Mauricio de Nassau ese mismo año, junto con Aardenburg.
Las últimas adiciones y modificaciones a sus obras defensivas fueron ejecutadas por Menno van Coehoorn durante la Guerra de Sucesión Española, en 1702.
Sluis tuvo dos importantes iglesias góticas, pero ambas han desaparecido: Onze-Lieve-Vrouwekerk y Sint-Janskerk.
La iglesia actual data del siglo XX, y está contigua a uno de los orgullos de la ciudad: el Ayuntamiento con su campanario, que en 1960 recibió un excelente carrillón.