Batalla del Cabo de San Vicente (1641)

La flota holandesa dañada se vio obligada a abandonar su ataque planeado contra la flota del tesoro español En 1641, después del estallido de la Guerra de Restauración portuguesa, el gobierno portugués, con ayuda holandesa y francesa, se preparó para comenzar la ofensiva contra España en el mar.

[2] Peeters logró llegar a Cádiz sin perder un solo buque y puso en alerta a los marqueses de Ayamonte y a Gaspar Alfonso Pérez de Guzmán, noveno duque de Medina Sidonia.

[5] Era un soldado veterano, estuvo en acción en el Asedio de Leucata contra los franceses, pero no tenía experiencia en batallas navales.

Después de sufrir graves bajas, detuvo el ataque y los barcos regresaron a Cádiz.

[6] Esta conducta enfadó al rey Felipe IV , que reprendió severamente, entre otros oficiales, a Martín Carlos de Mencos, al almirante Pedro de Ursúa, a los capitanes Pedro Girón, Gaspar de Campos y Adrián Pulido.

Acantilados cerca de Sagres, el punto más suroccidental de Europa, Cabo de San Vicente