Pragmática Sanción
Al final del Imperio romano, las pragmáticas sanciones eran constituciones imperiales que se referían a importantes temas de interés general, promulgadas a petición de un alto oficial y que entraban en vigor tan pronto como eran firmadas.En la historia tardía del Sacro Imperio Romano Germánico, se refería más concretamente a un edicto emitido por el Emperador.Cuando se utiliza como nombre propio y no se menciona el año, suele referirse a la Pragmática Sanción de 1713, un mecanismo legal diseñado para garantizar que el trono austriaco y las tierras de los Habsburgo fueran heredados por la hija del emperador Carlos VI, María Teresa.[2] Es la pragmática promulgada por el rey de España que incumbe a aspectos fundamentales del Estado, regulando cuestiones tales como la sucesión dinástica u otras.Se trata de una prerrogativa legislativa que utiliza la Corona española desde la Edad Media para aprobar normas cuya sanción corresponde a las Cortes, cuando éstas no lo hubieran hecho.