La última fase de su reinado se caracterizó por fricciones constantes con su hijo, el futuro Luis XI.Como parte de esta política para reposicionarse en Francia, el Delfín contrató a muchos mercenarios y nobles de otras naciones vecinas, como Castilla, Escocia, Lombardía, Génova y Suiza.El Duque, a pesar de los eventos anteriores, confió en la buena voluntad de su joven primo y, asumiendo que la reunión sería enteramente pacífica y diplomática, llevó consigo solo una pequeña escolta.Entre los hombres del rey se encontraba Tanneguy du Chastel, quien interpretó cierto gesto de Juan Sin Miedo como un intento de ataque y, blandiendo su hacha, se la clavó entre el cuello y el hombro provocando la muerte del Duque.Ese mismo año, en 1419, el Delfín envió varias embajadas a Castilla, Escocia y Génova para pedir apoyo militar, pues el ejército francés seguía debilitado por la aplastante derrota de Agincourt.En esta breve campaña el rey puso sitio a Alençon y Gaillardon, donde los hombres del partido borgoñón fueron asesinados.En su adolescencia, Carlos fue caracterizado por su bravura y estilo de liderazgo: en cierta ocasión tras convertirse en Delfín, lideró un ejército contra los ingleses, vestido de rojo, blanco y azul, colores que representaban a Francia; su escudo heráldico era un enmallado puño sosteniendo una espada desnuda.En lugar de eso, permaneció al sur del río Loira, que era hasta donde su esfera de influencia llegaba, manteniendo una corte que se desplazaba por todo el Valle del Loira y se estableció en castillos como Chinon o Bourges, donde vivaba su privado Jacques Cœur y por lo cual fue llamado Rey de Bourges.En 1422 contrajo matrimonio con su prima María de Anjou (bisnieta del Rey Juan II el Bueno).Un año después, Juana fue capturada en mayo de 1430, interrogada y enjuiciada al siguiente año; fue quemada en la Place du Vieux-Marché en Ruan, pero su muerte la convirtió en un mártir, lo que fortaleció aún más a Carlos, quien no hizo el menor esfuerzo por evitar su ejecución.Despedazó con grandes victorias el movimiento revolucionario y sedicioso de los nobles denominada “La Praguería”.Tenía el hábito de que, cuando algún miembro de su círculo había logrado ascenso social, se volvía molesto para él y, aprovechando cualquier cosa parecida a una justificación, arrojaba a dicho miembro hasta lo más bajo."Carlos VII de Francia fue, además, un hombre culto, hablaba latín con fluidez, destacaba en historia y las ciencias sacras.El joven Carlos se desconcertaba ante la vista de extraños, se tienen evidencias que señalan que si veía a un hombre extraño mientras comía, podía pasar todo el rato observándolo sin probar bocado.Era de estatura media, sus miembros eran poco proporcionados y para disimular su patizambismo usaba largas togas que lo hacían parecer majestuoso.Los retratos existentes lo reflejan triste y preocupado características que concuerdan con las descripciones de sus contemporáneos: "Era una persona solitaria.[9] Carlos VII desarrolló un absceso en la boca y se le dejó morir de hambre.