Cinco años más tarde participó en la Batalla de Courtrai donde comandó la huida de la retaguardia francesa hacia Lille contribuyendo claramente a la derrota francesa.
En 1304 participa sin destacar en la Batalla de Mons-en-Pévèle y nuevamente huyendo ante el inminente desastre.
A su retorno el rey le nombraría Gran Chambelán de Francia, cargo que desempeñarían los Borbón hasta 1523.
A la muerte de su padre en 1317, se convirtió en conde de Clermont y Felipe V le integró a su Consejo Privado al siguiente año.
El título heredado por su padre le fue restituido por Felipe VI en 1331.