Carlos VI de Francia

Es conocido por su enfermedad mental y los episodios psicóticos que le asolaron durante toda su vida.Su hermano menor, Luis de Valois, también aspiró a la regencia y vio crecer su influencia.[2]​ Carlos VI sólo tenía 11 años cuando fue coronado rey de Francia.Durante el gobierno de sus tíos, los recursos financieros del reino, construidos con esmero por su padre Carlos V, se dilapidaron en beneficio personal de los duques, cuyos intereses eran a menudo divergentes o incluso opuestos.Esta última política supuso un revés a la decisión tomada en el lecho de muerte por el padre del rey, Carlos V, de derogar los impuestos, y provocó revueltas fiscales, conocidas como las Harelle.El superávit del tesoro cuidadosamente acumulado por Carlos V se dilapidó rápidamente.Carlos VI puso fin a la regencia en 1388 y asumió el poder personalmente.Aunque Clisson sobrevivió, Carlos estaba decidido a castigar al posible asesino, Pierre de Craon, que se había refugiado en Bretaña.Juan VI de Bretaña, no estaba dispuesto a entregarlo, por lo que Carlos preparó una expedición militar.Carlos se estremeció, desenvainó la espada y gritó: "¡Adelante contra los traidores![8]​ A lo largo de su vida, el rey siguió sufriendo trastornos mentales.A veces corría desenfrenadamente por los pasillos de su residencia parisina, el Hôtel Saint-Pol, y para mantenerlo dentro se tapiaron las entradas.[11]​ Sus posteriores episodios psicóticos no se describieron con detalle, quizá por la similitud de su comportamiento y sus delirios.[14]​ Varios caballeros que intentaron apagar las llamas sufrieron graves quemaduras.[16]​ El 17 de septiembre de 1394, Carlos publicó repentinamente una ordenanza en la que declaraba, en sustancia, que durante mucho tiempo había estado tomando nota de las numerosas quejas provocadas por los excesos y faltas de los judíos contra los cristianos, y que los fiscales habían hecho varias investigaciones y descubierto que los judíos rompieron el acuerdo con el rey en muchas ocasiones.Por lo tanto, decretó, como ley y estatuto irrevocable, que ningún judío debía habitar en sus dominios ("Ordonnances", vii.Se ordenó a los deudores que saldaran sus deudas en un plazo determinado; de lo contrario, los judíos venderían las prendas empeñadas.El preboste debía escoltar a los judíos hasta la frontera del reino.La influencia se fue desplazando progresivamente hacia Luis I, duque de Orleans, hermano del rey, que no sólo era otro aspirante al poder, sino, según se sospechaba, también el amante de la reina.Los nuevos regentes destituyeron a los diversos consejeros y funcionarios que Carlos había nombrado.Con los ingleses apoderándose de gran parte del país, Juan Sin Miedo trató de poner fin a la disputa con la familia real negociando con el delfín Carlos, heredero del rey.Enrique dirigió una invasión que culminó con la derrota del ejército francés en la Batalla de Azincourt en octubre.El delfín, que se había declarado regente de su padre cuando el duque de Borgoña invadió París y capturó al rey, había establecido una corte en Bourges.Enrique V murió sólo unas semanas antes que él, en agosto de 1422, dejando un hijo, que se convirtió en el rey Enrique VI de Inglaterra.
Coronación de Carlos VI el Amado, Grandes Chroniques de France illuminées par Jean Fouquet, Tours, ca. 1455-1460 París, BnF, Departamento de Manuscritos, francés 6465, fol. 457v. (Livre de Charles VI). El 4 de noviembre de 1380, en Reims, Carlos VI el Amado fue coronado por el arzobispo Richard Picque en presencia del obispo de Beauvais, el duque de Guyena, el arzobispo de Laon, el duque de Normandía, el arzobispo de Langres y el conde de Flandes.
La coronación de Carlos VI
Locura de Carlos VI en el Bosque de Le Mans