—la más antigua de América del Sur[3][4]—, legalmente establecida en Chile[2][5] y reconocida en otros países.
[1] Perú afirma que dicho nombre, aplicado a la bebida destilada, tiene una relación estrecha con el espacio geográfico donde habría comenzado a producirse en ese país, en la etapa de dominio español, de manera que debiera tener la exclusividad en su uso.
[27] Las crónicas también citan a Diego García de Cáceres, quien en 1554 habría sembrado viñas en Santiago.
Tales condiciones ambientales produjeron uvas con mucha azúcar que habrían permitido elaborar excelentes aguardientes.
[34] Es por ello que La Serena se hizo fuerte en la elaboración de vinos y aguardientes desde tempranos tiempos.
A partir del primer tercio del siglo XVIII, según un estudio del historiador chileno Hernán Cortés Olivares, en la Capitanía General de Chile comenzó a denominarse al aguardiente producido en el Norte chico, con el término «pisco», por los grupos populares; en ese estudio se indica que, desde esa época, en testamentos dictados en el valle de Elqui, contenidos en registros notariales, el difunto reparte bienes tales "como seis botijas de pisco llenas", en referencia a botijas de aguardiente.
[71] Hacia 1810 y 1821, los Valle de Elqui e Ica, respectivamente, eran posesiones dentro del Imperio español, gobernadas por autoridades coloniales.
La novedad del nombre, importado recién del Perú";[76] es decir, ella habría incorporado el nombre «pisco» al "folklore etílico" nacional,[77] pues según Hernán Eyzaguirre Lyon, hasta entonces, habría sido desconocido para la población chilena.
[95] En la misma época, el industrial de Paihuano Olegario Alba Rivera viajó a Perú, al Locumba, Tacna, donde se dedicó a estudiar la elaboración del pisco, conocimiento que aplicaría en el fundo "Bella Sombra", adquirido en 1868, y donde se creó el «Pisco Alba»;[96] la primera producción de pisco chileno, por lo menos de esa procedencia, salió al mercado en 1878, expendiéndose primero en Coquimbo, luego en Valparaíso, en 1882, y posteriormente al resto del país, la costa del Pacífico y Europa.
[103] No obstante ello, la palabra es recogida por Aníbal Echeverría y Reyes en su obra Voces chilenas, publicada en 1900, expresando que «pisco» es «cierta clase de aguardiente»;[104] en la obra Nuevos chilenismos de Abraham Fernández, publicada el mismo año, no se menciona el término pisco.
Principió sin duda en el puerto peruano de Pisco, y por eso tomó ese nombre».
[85][111] En 1929, la ley 4536 dispone que los aguardientes no aromatizados y los piscos naturales pagarían la mitad del impuesto a los licores.
Dicho reclamo fue acogido inicialmente, pero luego suspendido, pues González Videla presentó, junto a Humberto Álvarez Suárez y Pedro Enrique Alfonso –todos diputados por la agrupación departamental de La Serena, Elqui, Ovalle e Illapel, del periodo 1933-1937–, un proyecto de ley para nombrar Pisco Elqui a La Unión, un pueblo del valle de Elqui, el cual fue aprobado rápidamente por el Congreso Nacional.
Pero, como ciertos viñedos del norte de Chile ofrecieron una buena pasa, y así Huasco y Elqui ofrecieron el aguardiente que pasó a llamarse Pisco del Huasco o Pisco de Elqui».
[125] En 1964, se reemplaza el decreto que había ampliado la zona pisquera a algunos valles y sectores de los departamentos de Ovalle, Combarbalá e Illapel, a fin de incluir otros, que se habían omitido, ubicados en los mismos departamentos,[126] y la "Sociedad Productores de Elqui, Cooperativa Agrícola Pisquera y Vitivinícola Limitada" pasa a llamarse Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui Limitada (CAPEL),[127] naciendo comercialmente la marca «Pisco Capel».
Sin embargo, dicho proceso fue declarado desierto por CAPEL, quien decidió continuar las operaciones bajo su tradicional modelo de negocios.
No niega que tal producto haya podido fabricarse primero en el Perú, pero argumenta que tal denominación fue utilizada para designar el aguardiente de uva producido en ambos países por diversos factores (envase, puerto de exportación, etc).
[139] Irán rechazó el registro por tratarse de una bebida alcohólica, cuyo consumo está prohibido conforme a su legislación.
Canadá, en virtud del Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito por Chile y dicho país, en vigencia desde 1997, reconoce al «Pisco Chileno» como indicación geográfica, en conformidad a la Trade-Marks Act.
[142] A su vez, Corea del Sur reconoce a Chile la indicación geográfica «Pisco», en virtud del TLC con dicho estado y en vigencia desde 2004, sin perjuicio de los derechos que pudiera, además, reconocer al Perú.
En esta zona, conocida como Norte Chico, la depresión intermedia es reemplazada por valles transversales, que van de la cordillera al mar, regados por los ríos Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa.
Hacia el 2004 dicha superficie se había casi duplicado, llegando a 9.883 ha (9.282 ha en la Región de Coquimbo).
En esta fecha, que carece de existencia oficial,[167] se realizan diferentes actividades referentes tanto al pisco propiamente tal como a la piscola, especialmente fiestas en discotecas, pubs y otros locales del rubro, donde habitualmente se hacen promociones para adquirir el trago a un menor precio.
Gran parte de sus instalaciones construidas en el siglo XIX que constituyen un patrimonio importante en la región.
Actualmente es una planta pisquera bastante moderna y con tecnología que permite la producción de 9.500 botellas al día.
[174] Los participantes del proyecto fueron generando la terminología con la cual es posible describir las distintas muestras de piscos.
"Tras degustar más de quince marcas, enólogos llegaron a describir 42 aromas pisqueros.
El pistón es un tradicional cóctel chileno que se obtiene con la combinación de pisco, agua tónica y limón.
[181][182] Su preparación clásica consiste en servir el pisco en un vaso largo con hielo y una rodaja de limón.
Es un combinado corto, fresco y un poco más fuerte al paladar que los conocidos cócteles con frutas.