José Joaquín Vallejo

Vallejo se trasladó en 1832 al Instituto Nacional, donde estudió leyes, sin poder terminar la carrera por falta de dinero.

Esto pese a que todos sus primeros años en Santiago trabajó como dependiente en una tienda.

Vallejo le habría advertido al mandatario que era opositor de su gobierno conservador, pero Prieto le habría repuesto "que el gobierno no se fijaba sino en la honradez para ocupar a los hombres".

Al poco tiempo Vallejo, ya capitán de milicias (cívicos), se retiró del trabajo de secretario y se estableció en Cauquenes, entablando negocios con su antiguo jefe, el intendente del Maule, y alternando numerosos amoríos con las que llama "las amables maulinas".

Pero estos asuntos y tratas terminarían por enemistar al intendente en contra de su antiguo secretario.

Vallejo atacó a su antiguo socio escribiendo sus primeros artículos, llenos de ardor y vituperios, manuscritos que repartió entre algunos amigos.

Acerca de su influjo sobre las maulinas se jactaba Vallejo: "...cuando oían el ruido del martillo al remacharme los grillos, honraron ellas mi desgracia con sus lágrimas.

Bulnes era el candidato del gobierno, por lo que se impuso en las elecciones sin problemas.

Entonces comenzó a firmar Jotabeche, supuestamente usando las iniciales de un vecino del pueblo, famoso por su amenidad y gracia: Juan Bautista Chaigneau.

Pero un discurso abiertamente regionalista le permitió llegar a diputado por Vallenar y Huasco en 1849.

Vallejo se burlaba del clima político de la capital, y no compartía los discursos ideológicos circulantes.

No dejaría pasar la extranjería de Bello, cuando más tarde vino al caso.

Cuesta trabajo creerlo, pero la sesión taquigráfica, que se publicará inmediatamente, demostrará la verdad de esas y otras muchas opiniones absurdas, vertidas en el curso del debate, que nuestra memoria no ha podido retener, porque verdaderamente no nos cabían en la cabeza" (El Progreso).

Pero, como sea, su ingenio era degustado por el público asistente a las sesiones, provocando no pocas carcajadas, como consta en las actas oficiales.

Enriquecido por los buenos negocios mineros y sus acciones del ferrocarril Caldera-Copiapó, se casó con su sobrina Zoila Vallejo en 1850.

Como los liberales copiapinos sublevaron la ciudad al mando del comerciante de Huasco, Bernardino Barahona, Vallejo tuvo que huir hasta Caldera, desde donde se embarcó con rumbo a Valparaíso.

En busca de medicinas cruzó a Argentina en 1857, pero debió volver al sentirse agravado.

Mineros chilenos en la época del descubrimiento de Chañarcillo .
Primera edición de El Copiapino , fundado por Jotabeche en 1845 y primer periódico publicado en la región de Atacama.