Luego de ello se produjo la elección presidencial, la cual ganó Montt por un amplio margen, lo que avivó las protestas por fraude electoral.
Se inician pequeñas protestas en La Serena, Aconcagua, Concepción y Maule, que darían paso a la revolución.
El libro incluye fotografías y cartas inéditas de los participantes, tanto gobiernistas como igualitarios.
[4] Éstos se unieron a Prieto y se marcharon a La Serena, la ciudad contaba con apenas 1000 hombres para su defensa, al mando de José Miguel Carrera Fontecilla, hijo del Padre de la Patria del mismo nombre[3] pero aun así los liberales continuaron su resistencia.
Asimismo, algunas decenas de opositores al gobierno debieron salir al exilio, como Arcos, Bilbao, Lastarria, Vicuña Mackenna, Eusebio Lillo y Vicente de Larraín y Aguirre, entre otros.
Este movimiento provocó un gran quiebre entre los grupos opositores, creándose dos tendencias: una, encabezada por Francisco Bilbao, que llamaba a rehacer la revolución por la vía de las armas, y la otra, defendida por Lastarria, que buscaba volver a la democracia por la vía institucional.
El costo en vidas también fue alto, entre 2000,[5] 3000[6] y 4000[7] personas murieron a causa de la fallida Revolución.
Inspirado en la Revolución de 1851, de la que también formó parte, Alberto Blest Gana escribió Martín Rivas (1862), donde las situaciones del personaje principal son similares a las que vivió Vicuña Mackenna como perseguido político.