El singani fue declarado Patrimonio Cultural de Bolivia, mediante la ley 774,[3] y es el licor destilado nacional del país.
[5] Debido a que la representación en alfabeto latino de los sonidos del aymara es aproximada, esta palabra se escribe alternativamente como "sivingani", "siwinkani" y variantes similares.
Sivinga o siwinga es la palabra para "junco" (familia Cyperaceae), una planta ribereña que se encuentra en los valles andinos protegidos de los extremos climáticos.
Con la llegada del asentamiento europeo, la palabra nativa se redujo mediante síncopa (fonética) a “singani”.
[7] Los exploradores españoles bajo el mando de Francisco Pizarro llegaron al imperio incaico en 1528.
[8] Ellos y las órdenes religiosas que los acompañaban entraron en las tierras al sur de Cuzco casi inmediatamente después.
[13] La mayor parte del licor destilado en las colonias españolas se llamaba aguardiente, y muchos de los nombres de licores actuales en América se adoptaron solo a partir del siglo XVII o más tarde.
Las tres áreas probables donde comenzó el uso de la palabra singani se extienden en un arco desde Potosí hasta el camino real español que conectaba Lima y Buenos Aires (parcialmente basado en la red vial incaica).
[13] Esta bodega es conocida por producir singani utilizando métodos tradicionales que fueron introducidos por los primeros misioneros durante la época colonial.
Sin embargo, desde el año 2000 ha habido un resurgimiento del interés en la región original de Cinti, y existen varios pequeños productores en esa zona que están revitalizando marcas antiguas.
[18] Las principales marcas de Singani son Casa Real, Los Parrales, Tres Estrellas y Rujero que se comercializan en el mercado boliviano, y Singani 63 que se comercializa sólo en Estados Unidos.
Terminada la fermentación se lleva nuevamente por canaletas hasta el alambique para iniciar la destilación.
Para la conservación del mosto, se pueden emplear tanto procedimientos físicos, como el tratamiento por frío, calor, atmósfera inerte (anhídrido carbónico o nitrógeno) y ultrafiltración, como químicos, incluyendo la adición de anhídrido sulfuroso o su sal de potasio para estabilizar biológicamente los mostos.
El tratamiento con enzimas es otra práctica permitida, donde se pueden adicionar enzimas a la uva, mosto y vino para facilitar la degradación de pectinas, la extracción de materias colorantes y sustancias aromáticas.
Finalmente, se permite el uso de agua para reducir el grado alcohólico del singani obtenido en la destilación, siempre cuidando la calidad físico-química y sensorial para evitar la transmisión de olores o sabores extraños al producto final.
Como agente antiséptico y antioxidante, se utiliza anhídrido sulfuroso, ya sea en forma gaseosa, en solución acuosa o como su sal de potasio.
Al no poder conseguir ninguno de estos ingredientes en el país, los expatriados británicos improvisaron con singani y cualquier bebida burbujeante que tuvieran a mano.
El término ferroviario "shoofly" (quizás derivado de "short fly") se refiere a un tramo corto de vía construido como solución temporal a la línea principal y es jerga para "solución alternativa".
[22] Así, la mezcla de singani y bebida burbujeante se denominó "shoofly".
[23] Al ser impronunciable para los locales, se transformó en "chuflay", que sigue siendo el cóctel favorito basado en singani.