Las pectinas también proporcionan superficies cargadas que regulan el pH y el balance iónico.
Polisacárido pequeño de estructura muy compleja; formado por GalU, Rha, Ara, Gal y pequeñas cantidades de azúcares poco frecuentes como apiosa, o ácido acérico.
Las cadenas laterales contienen un alto número de residuos distintos unidos con diversos enlaces, aun así el RGII tiene una estructura altamente conservada y puede formar dímeros mediante un puente borato, con dos enlaces éster.
Además, se le han atribuido ciertos efectos beneficiosos para la prevención del cáncer, sobre todo colorrectal.
[3] Esa unión, a la vez, permitiría que la pectina inhiba la galectina-3 y, por lo tanto, retrase o incluso revierta la diseminación de las células tumorales.
Por otro lado, a diferencia de los colágenos y gelatinas, la pectina tiene una buena biocompatibilidad con el humano.
La pectina también es capaz de atrapar cationes y material orgánico, como el ácido biliar.