En español, el concepto suele utilizarse de forma intercambiable con los términos «licor» o «espirituoso».En la Antigüedad ya se conocía el arte de destilar, si bien era usado en perfumería pero no para obtener bebidas alcohólicas.Los nombres de otros inventos árabes, como el azúcar, pasan a las lenguas europeas sin el artículo: sucre, Zucker, sugar, zucchero, etc.Solo en el latín medieval tardío comienza a ser llamado spiritus vini, evitando latinizar la palabra alcohol.A Ezio Falconi se le atribuye el haber sido el primero en utilizar la palabra aqua vitae,[3] expresión que sirve para designar el aguardiente en muchos idiomas.Estas son sus palabras: Su obra, se suele decir erróneamente, habría sido continuada por su discípulo, aún más famoso, Raimon Llull.Hasta el siglo XVIII, gracias a la invención del termómetro por el científico holandés Daniel Gabriel Fahrenheit (1686-1736), no se podía regular y supervisar legalmente la producción.Establecida esa clasificación primaria, suele procederse ulteriormente en razón de países y ciudades.Otra clasificación significativa lleva a dividir los aguardientes por la parte de la fruta utilizada en su producción.Lo propio sucede con los residuos de cereales y otras materias primas, como las savias o la leche.En los aguardientes de vino está legalmente permitido añadir quercina y un colorante que, aunque denominado caramelo, no es dulce.Los más significativos del mundo occidental son cuatro: Menos extendidos universalmente son los muy variados aguardientes de fruta: cereza, manzana, albaricoque, entre otros, muy propios de la Europa central, los Balcanes y Armenia, aunque también se dan en la península ibérica, Irlanda, etc.Tal sucede con la tuba, el burí o el aguardiente mongol, que proviene de la leche.Suelen agruparse bajo la palabra arrac, cajón de sastre muy utilizado para designar los aguardientes exóticos.Actualmente para inducir sabores no se suele utilizar como base un aguardiente, sino alcohol puro e insípido; o lo que es lo mismo, el llamado «vodka para cócteles», que no pretende comunicar ni comunica sabor alguno salvo los propios del agua y del etanol.Los aguardientes compuestos van desapareciendo y todos los licores cuyo origen es anterior al invento de la destilación continua en el siglo XIX fueron aguardientes compuestos, pues no había manera de obtener alcohol puro e insípido.[11] Para elaborar aguardiente se utilizan casi exclusivamente dos variedades huertanas de la ciruela: la Prunus domestica var.En Alemania, el aguardiente de ciruelas, sin especificar la variedad, es llamado Pflaumenwasser o bien Zwetschenwasser y Zwetschgenwasser.En cambio Laird’s Applejack es presentado como blend, o sea, alcohol puro e insípido mezclado con un aguardiente joven, lo que le da un carácter más afrutado, aunque todos ellos, incluso los jóvenes, envejecen en madera de roble.Otros son añejados en barricas que le dan un color más oscuro, como el brandy, cognac y en muchos casos el pisco chileno.El empleado para hacer la cerveza conocida como «opaca» es la variedad llamada «cafforum» del S. Sorghum vulgare Pers.Las variedades que sirven para elaborar el famoso Aguardiente de Tequila se llaman genéricamente Agave azul.Otro agave, Dasylirion wheeleri, da lugar al «Sotol», típico de Boquillos y Chihuahua.Las especies de agave con las que se hace el aguardiente llamado Mezcal son unas ocho.[Notas 11] El tequila adquiere personalidad y renombre como bebida a partir del año 1800; posteriormente el mezcal.Existen otras bebidas fermentadas provenientes del agave, pero que no se obtienen por destilación (véase pulque).En Venezuela, además de designarse como aguardiente, también se le denomina como caña clara o caña blanca (al igual que en Paraguay), la ínfima calidad de esta bebida lleva a que se la conozca coloquialmente como lavagallo.Los irlandeses son aficionados a presentar gran variedad de bebidas basadas en mezclar whisky con productos lácteos.Hoy día suelen utilizarse aceites esenciales, pues existen de prácticamente cualquier planta: hisopo, mejorana, menta, genciana, anís, nebrina, tomillo, etc.En la Abadía de Lérius, en Languedoc, producen una versión del licor verde y amarilla, llamada Lerina.
Aguardiente Antioqueño de Colombia.
Aguardiente Sampuí de
Sincelejo
- Sucre - Colombia.