Graduación alcohólica

La graduación alcohólica se suele indicar en el etiquetado de la botella en tantos por ciento volumétricos: Vol.En América latina es usual (en honor a Joseph Gay-Lussac (1778-1850)), sustituir la anotación “Vol.” —que significa volumen— por las iniciales ºGL del citado sabio, precedidas de un superíndice, aunque no se haya usado el alcoholímetro de su invención.Esa cifra no se corresponde con la medición alcohólica antes mencionada, sino con otra propia de la cultura inglesa y norteamericana.Pero en el Reino Unido, la graduación es de cero a ciento setenta y cinco.equivale a 77 “proof” británica; etc. Para traducir la medición inglesa a la medición europea la regla más utilizada es multiplicar por cuatro la “proof” británica y luego dividirla entre siete.Si daba una llama azul estable, ello era prueba de que contenía suficiente alcohol: al menos un 50 % Vol., según el sistema europeo.Según el criterio fijado por Bartholomew Sykes a principios del siglo XIX, “overproof” significa más de 57,1 % Vol.Otros alcoholes como el isobutanol, el propanol y sobre todo el metanol (que es venenoso) no son potables.Se llama “alcohol absoluto” al que no contiene otras sustancias, ni siquiera agua.Por ese motivo a veces se le llama alcohol deshidratado.El alcohol absoluto es costoso de obtener y hasta el siglo XX no se consiguió.Desde que se inventó y se generalizó a lo largo del siglo XIX el sistema de destilación continua, es posible obtener fácilmente alcohol puro o casi puro.En la región de Montilla Moriles obtienen por simple fermentación graduaciones alcohólicas que alcanzan hasta los diecisiete grados, logrando así un vino fino de esa graduación no fortalecido.Las leyes comunitarias permiten graduaciones más altas, si de ellas depende el prestigio del licor y es tradicional expedirlas así.