Palabra

De la misma manera, los morfemas se pueden dividir en otras unidades aún menores, como los fonemas, pero que no tienen significado.En el caso de las lenguas flexivas, las palabras variables son aquellas que pueden variar en su flexión (género, número, tiempo, etc.); suelen ser de este tipo los sustantivos, los adjetivos, los pronombres, los determinantes y los verbos.También existen palabras que pertenecen a estas clases y no flexionan o solo lo hacen en parte, como por ejemplo en español el sustantivo crisis, el adjetivo feliz (invariable para el género), el pronombre nadie y el determinante mi.De acuerdo con el número de sílabas las palabra se pueden clasificar en: Aunque en español y muchos otros idiomas el concepto de «sílaba» no es problemático, en otras lenguas el susodicho concepto es mucho más problemático y no existe acuerdo entre los especialistas sobre cómo construir segmentaciones en sílabas.Un ejemplo muy claro son por ejemplo las lenguas salish, que admiten grupos conosonánticos de enorme complejidad, entre los cuales no hay ninguna vocal o sonorante que permita establecer núcleos silábicos claros.Algunos ejemplos de palabras largas en estas lenguas son:[2]​ Newman (1947) sugirió que el bella coola carecía de sílabas, aunque Hoard (1978) hace un análisis diferente y sostiene que cualquier consonante puede ser núcleo silábico en esa lengua (en esa interpretación las reglas de silabificación son muy ambiguas).El nivel superior es el de los monemas, y el inferior a su vez se divide en fonemas.Siguiendo su estructura, las palabras se pueden clasificar en diferentes tipos: En cambio las categorías funcionales se consideran clases cerradas que no resultan explícitamente ampliables mediante ningún proceso productivo de formación de palabra.Finalmente debe señalarse que en semántica léxica resultan importantes las relaciones de sinonimia, antonimia, hiponimia e hiperonomia para analizar las cuestiones anteriores.Esto quiere decir que tienen como referente objetos del mundo, externos al lenguaje.Las palabras son un cierto tipo de representación cognitiva con las que convencionalmente se asocian los referentes.Es por ello que los lingüistas modernos utilizan el fonema, “la unidad fonética indivisible más pequeña que afecta al significado” y es, por tanto, característica del habla humana, distinta de otros sonidos (Vygotsky, 1977; Bruner, 1998).En la identificación de unidades que consideramos palabras nos encontramos con otros problemas de orden, fundamentalmente, morfológico y semántico, los cuales dificultan la asignación al concepto palabra las variantes morfológicas: Las diferencias existentes entre sintaxis libre, colocaciones y fraseología.Si se busca coca en la Real Academia Española, existen entradas distintas.
Códice escrito en latín con caracteres irlandeses.