Presionado desde el río y sitiado en la capital, Oribe presentó su renuncia el 24 de octubre del mismo año y pasó a Buenos Aires, donde Rosas lo recibió como presidente legal del Uruguay y utilizando su experiencia militar, lo incorporó al ejército que comandaba por entonces, en la lucha contra el Partido Unitario.En dicha batalla se enfrentaron sus fuerzas contra el ejército federal argentino de la Coalición del Norte formada por las provincias de Tucumán, Salta, La Rioja, Catamarca y Jujuy, pero fueron derrotados.El 9 de octubre del mismo año, los federales dieron con la casa donde se encontraba Lavalle y dispararon a la puerta, cuyas balas hirieron de muerte a Lavalle, quien murió horas más tarde ese mismo día.En 1842, una vez instalado en Montevideo, Jacinto Mariano de la Natividad Villegas publicó un folleto[1] titulado: Se imprimió por los tórculos de la Imprenta del Comercio del Plata en el citado año, y luego se hizo una segunda edición en Buenos Aires, en 1854.El 1 de marzo del citado año, el presidente uruguayo Lorenzo Batlle sin haber podido controlar la situación, entregó el poder al Presidente del Senado Tomás Gomensoro quien gobernaría interinamente, y finalmente llegaría a un acuerdo con los insurrectos a través del pacto conocido como Paz de Abril.En 1872 Jacinto Villegas volvió a Montevideo —ciudad que conocía muy bien por haber vivido en ella durante su exilio— pero esta vez desempeñándose como cónsul argentino.[4] Mientras tanto en la Patagonia argentina del cacique mayor tehuelche y teniente coronel del ejército Casimiro Biguá que falleciera en el año 1874,[5] su sucesor Papón[5] con el apoyo de setecientos tehuelches desatendió los tratados entre su padre, caciques principales y el gobierno argentino con respecto a la soberanía nacional hasta el estrecho de Magallanes, en donde hizo valer la toma de posesión por Chile, estableciendo una alianza con el sargento mayor Diego Dublé Almeyda, gobernador de la «Colonia de Magallanes» desde septiembre del mismo año.[7] Al llegar la noticia a Chile, este país envió la cañonera Magallanes capitaneada por Juan José Latorre, que la apresó y cuando era llevada rumbo a Punta Arenas se hundió el 27 de abril de 1876, entrando al estrecho citado y empeorando la situación entre ambos países.[7] Por lo cual el gobierno argentino envió la Expedición Py con la corbeta Cabo de Hornos del comandante Luis Piedrabuena[9] y su segundo Martín Rivadavia en el cual se había implementado una sanidad militar con la incorporación del médico Federico R. Cuñado que actuaba como cirujano de primera clase.Este sería reemplazado por José Evaristo Uriburu pero que al final no llegó a asumir sus funciones.Jacinto Mariano fue designado ministro plenipotenciario ante el Imperio del Brasil, nombramiento que motivó la instrucción absolutamente reservada.En este contexto deben entenderse las mutuas prevenciones, que permiten interpretar este pasaje de las instrucciones: La sagacidad de Roca surge al precisar a Jacinto M. Villegas que: Roca siempre se caracterizó por ser un hombre muy bien informado y su gestión en el campo de las relaciones exteriores no escapaba a esta regla.Inmediatamente Roca expresó la razón por la cual la Argentina suspendía su gestión diplomática, para lograr una mediación conjunta con Brasil, y así poner término a la guerra, por lo que se argumentó lo siguiente: Aparece de esta manera, durante los sesenta años siguiente, la disputa entre Estados Unidos y Argentina por liderar las iniciativas diplomáticas en la región.