Las evidencias arqueológicas encontradas en Salta y las provincias vecinas inducen a pensar que el ser humano comenzó a poblar la región hace unos 10 000 años, mediante migraciones sucesivas provenientes del Norte.
[1] Hacia el siglo XV, poco antes de la llegada de los españoles, el territorio valliserrano y andino estaba habitado por los omaguacas y diaguitas siendo las principales parcialidades de estas etnias los pulares, guachipas, hualfines, amaichás, quilmes, yavis y tolombones.
Hacia 1470-80 todas estas etnias y parcialidades fueron conquistadas y sometidas por los incas procedentes del Perú a través de la Tercera expansión del Imperio incaico, quienes instalaron su principal centro de dominación colonial en Sikuani (o Chicoana, entonces ubicada en la actual La Paya).
Según la tradición, Lerma se hizo odioso a los habitantes, motivo por el cual, tras el deceso de este, la población comenzó a ser llamada San Felipe el Real o Ciudad de Salta.
Esta ciudad fue visitada por San Francisco Solano y estuvo envuelta en leyendas debido al supuesto lujo de sus habitantes.
Su actuación y la de su ejército conocido como los "Infernales" (Véase: La Guerra Gaucha) fue constante desde 1815 hasta su asesinato durante una emboscada en 1821, esta actividad se continuaba en Tarija mediante las tropas gauchas acaudilladas por Eustaquio Méndez y Manuel Pérez de Uriondo.
Como resultado de la misma toda la región chaqueña fue puesta bajo la órbita del Estado Nacional, posteriormente la Provincia se ensanchó hacia el Este.
Pero en la ofensiva también fueron muertos millares de indígenas y las tribus sobrevivientes perdieron sus tierras.
Esta maniobra boliviana le otorgaba a la Argentina un territorio que formó parte del Virreinato del Río de la Plata, pero que de hecho estaba en manos de Chile, buscando forzar una guerra entre Chile y Argentina.
Como Chile se negara a entregar los territorios cedidos por Bolivia, se decidió someter la cuestión al arbitraje del diplomático estadounidense William Buchanan, quien en 1899 otorgó a la Argentina el 75% del territorio en disputa y el resto a Chile.
En 1925 la cuña de Yacuiba fue cedida a Bolivia a pesar de estar al sur del paralelo 22 que porta el límite internacional acordado, esto se debió a que Bolivia necesitaba conservar una población en el área del Chaco que era disputada con el Paraguay.
Mediante este convenio, que fue aprobado en Salta por la ley provincial N° 5.532, se delimitó completamente la frontera entre ambas provincias.