Rafael Valentín Valdivieso

Hizo algunos estudios eclesiásticos privados con algunos sacerdotes, para después ingresar al seminario.Valdivieso ejerció durante un tiempo como misionero en Chiloé y en Atacama.Intransigente con el nuevo espíritu liberal y secular de su tiempo, se apoyó en el partido conservador para sustentar sus posturas teocráticas.[1]​ También durante su gobierno se desarrolló la llamada cuestión del sacristán, lo que se transformó en una de las grandes confrontaciones públicas acerca de la relación Estado-Iglesia en Chile.En su calidad de arzobispo, realizó en 1859 la visita ad limina, y participó en el Concilio Vaticano I entre 1869 y 1870.
Monumento Sepulcral del Arzobispo Valdivieso en la Catedral Metropolitana de Santiago .