Visita ad limina

La visita ad limina apostolorum[1]​ es la visita que todos los obispos diocesanos deben realizar a "los hogares (templos) de San Pedro y San Pablo" en Roma.Esta visita, que los obispos hacen a Roma cada cinco años, tiene como objeto venerar los sepulcros de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, ser recibidos por el Papa, y presentar la relación quinquenal que se envía con antelación.Esta visita puede ser realizada por el obispo titular, el coadjutor, el auxiliar o, con permiso de la Santa Sede, por un párroco.Generalmente la realiza el obispo titular de la diócesis y debe ser hecha, obligatoriamente, cada cinco años.[4]​ La actual norma sobre las visitas ad limina se recoge en el decreto de la Congregación Consistorial, de Pío X, en 1909, que declara que cada obispo debe rendir cuenta al papa sobre el estado de su diócesis una vez cada cinco años.
obispos colombianos visitando a benedicto XVI