[6] Por lo tanto, Federico era nieto materno del francés Santiago Caú —o bien, Jacques Cau— (Provenza,[6] ca.
[11] Sus abuelos paternos fueron Ildefonsa Martín y su marido Gabriel Cuñado[12] (n. Valladolid, ca.
[14] Federico tenía un tío paterno que se quedaría en España llamado Manuel Cuñado Martín (n. Valladolid, ca.
A los pocos días de rendir el 5.º año universitario, en marzo de este último año padeció un reumatismo articular agudo que lo postró, según el certificado del doctor Eleodoro Damianovich, que llegaría a ser el comandante de la sanidad del Ejército Argentino, por lo que debió interrumpir sus estudios.
Residiendo Biguá con su hijo mayor Sam Slick[18] (Cañadón Misioneros, 1851 - Gaimán, 1874) en su toldería principal de la bahía San Gregorio, en el litoral continental del estrecho de Magallanes, arribó en el año 1863 el marino mercante argentino Luis Piedrabuena[19] —quien había erigido una factoría en 1859 en la isla Pavón[19] del río Santa Cruz— y los invitó a ambos a viajar a Buenos Aires en su nave Espora[19] para conocer al presidente argentino Bartolomé Mitre (1861/1862-1868).
[24][25][26] Por otro lado, huido de Chile el ambicioso aventurero francés Orélie Antoine de Tounens, autoploclamado soberano de la Araucanía chilena desde 1860 pero apresado en 1862, ante un inminente protectorado francés del territorio araucano rebelde desde hacía siglos, y repatriado, volvió en 1869, aunque con la recuperación chilena del territorio, intentó ser reconocido en la Pampa argentina como tal por los caciques mapuches invasores Quilapán y Calfucurá, pero tampoco tuvo éxito, y pasasaría a la bahía Blanca para embarcar a Buenos Aires el 2 de julio de 1871, en donde intentaría entrevistarse con el presidente Sarmiento pero sin lograrlo.
Posteriormente ante la posibilidad de un colonialismo francés solapado sería detenido y nuevamente repatriado.
[27] Mientras tanto, luego del gran parlamento de los manzaneros del cacique puelche-mapuche Sayhueque a principios de 1870 con el cacique mayor tehuelche Casimiro Biguá, junto a Orkeke y su tribu que estaba acompañado hacía un año por el explorador y marino inglés George Chaworth Musters, se tomó la decisión de denegar al cacique general mapuche-nguluche Juan Calfucurá el apoyo a los malones que tenía planeado perpetrar[28] —este y su hijo Manuel Namuncurá que se había hecho católico, en 1854 habían jurado la bandera argentina y la Constitución de 1853,[29][30] durante la presidencia confederal de Justo José de Urquiza, formando una alianza contra el escindido Estado de Buenos Aires del gobernador unitario Pastor Obligado— y de esta forma seguir manteniendo la paz con los cristianos y porque dichos caciques ya habían aceptado la soberanía argentina y su bandera.
[32] Esto provocó la protesta chilena que consideraba esos territorios en litigio, por lo cual Oscar Viel Toro, quien fuera gobernador de Punta Arenas, organizó en febrero de 1873 una expedición al río Gallegos, en cuya ribera meridional dejó una escasa guarnición en donde intentaría fundar otro poblado pero, por falta de apoyo gubernamental, no prosperó.
[33] En el año 1874 el colono franco-argentino Ernesto Rouquaud y su progenie abandonaron la empresa embarcando en la goleta Chubut, luego de que su esposa y dos de sus hijos perecieran en el establecimiento, por lo cual tuvieron que dejar en el lugar a tres funcionarios argentinos cuidándola, y también por la presión gubernamental chilena[33] que al mismo tiempo mandaba la corbeta Abtao para construir la capitanía «Cañadón Misioneros» —en el mismo lugar que en 1862, los dos clérigos anglicanos habían fundado un efímero centro evangelizador de tehuelches, y quienes se abastecían en las islas Malvinas usurpadas por británicos hacía casi tres décadas— pero también debió ser abandonado a las pocas semanas porque el gobierno chileno terminó cediendo ante la diplomacia argentina.
Consecuentemente se fundaría un pequeño caserío estable de nombre homónimo en dicha caleta, para realizar faenas, entre febrero y marzo del mismo año.
[36] Al llegar la noticia a Chile, este país envió la cañonera Magallanes, capitaneada por Juan José Latorre, que apresó a la goleta francesa Jeanne Amelie que estaba al mando del capitán Pierre Guillaume,[36] la cual cuando era llevada rumbo a Punta Arenas se hundió el 27 de abril de 1876, entrando al estrecho de Magallanes[35] y empeorando la situación binacional.
[37] En 1877 el mismo Gobierno chileno mandó otra expedición para explorar la comarca meridional del río Santa Cruz con intención de anexionársela, aunque sin mayores resultados.
[34][39] Dichos tehuelches de Papón pasaron a asediar en 1877 a las colonias galesas del Chubut y para auxiliarlos se avisó a la corbeta Uruguay que estaba en Buenos Aires al mando del teniente coronel Martín Guerrico, y zarpó el 22 de diciembre para llegar el mismo año al puerto San José de la península Valdés, para luego dirigirse por tierra en defensa de los colonos galo-argentinos.
Para la campaña marítima, los buques que poseía la Argentina eran los de la Escuadra Sarmiento, que fueran naves modernas pero destinadas a la navegación fluvial, y por lo cual, eran inapropiadas para la marítima, especialmente en las condiciones del extremo sur argentino.
Dicha flotilla estaba compuesta por el monitor Los Andes comandada por Ceferino Ramírez, la bombardera Constitución por Juan Cabassa y la cañonera Uruguay por Martín Guerrico.
[42] Finalmente el 1.º de diciembre del mismo año, la llamada Expedición Py cuando llegó a destino procedió a izar la Bandera de la Argentina en la cumbre del cerro Misioneros a orillas del río Santa Cruz, en su margen diestra o meridional, dando origen al homónimo Puerto Santa Cruz.
Al mismo tiempo se iniciaba la autodenominada Conquista del Desierto de los generales Julio A.
[42] Si bien las islas Malvinas seguían en manos británicas, el Gobierno argentino remitió el 16 de abril del citado año las instrucciones al comandante Luis Piedrabuena para realizar un viaje con dicha corbeta al sur con el médico naval Federico Cuñado y la «Escuela de Marineros» a bordo, y efectuar un reconocimiento del archipiélago.
En el mismo año se conformó la «Expedición Bove» o bien «Expedición Científica Austral Ítaloargentina», con el teniente Giacomo Bove de la Regia Marina como jefe científico, y bajo el mando militar del teniente coronel Rafael Blanco, cuyo objetivo sería el estudio de las costas patagónicas, un reconocimiento de faros y balizas, y el estudio del suelo y de la fauna, para la cual fueron destinadas la cañonera Uruguay y la corbeta Cabo de Hornos que llevaría a bordo al doctor Cuñado.
Otro intento de colonización fue realizado por el inglés Robert FitzRoy en la caleta Wulaia de la isla Navarino, en 1833 y en 1859, por considerarlas en su totalidad como si fueran terra nullius, siendo dichas misiones abastecidas por los británicos desde las usurpadas islas Malvinas.
Bridges deseaba trasladar la misión a la isla Gable por ser más favorable para los indígenas reducidos, por lo que Bove invitó al misionero y al aborigen Ascapan para que se sumaran al viaje rumbo a bahía Sloggett en el litoral sudoeste de la península Mitre, pero al llegar, la acción del viento y la marea hicieron encallar a la San José, volteándola, por lo que fueron rescatados el grupo de científicos y su tripulación, pero la gran cantidad de muestras de especies terrestres y marítimas recolectadas se perdieron en el naufragio.
Durante todo el itinerario, Bove escribió un extenso informe titulado "Patagonia - Terra del Fuoco.
[49] En marzo[50] de 1884,[50][51] el doctor Cuñado a bordo del vapor Villarino[48][51] comandado por Federico Spurr zarpó de Buenos Aires, formando parte de la «Expedición Lasserre» o bien «División Expedicionaria al Atlántico Sur», al mando del comodoro Augusto Lasserre,[48][51] y que además estaba compuesta por la cañonera Paraná[48][51] como buque insignia, la corbeta Cabo de Hornos[48][51] como buque-escuela[48] pero sin el comandante Piedrabuena que acababa de fallecer,[50] el vapor torpedera Comodoro Py[48] que se quedaría de asiento en Ushuaia y dos cúteres pequeños:[50][51] el Santa Cruz[48][50] y el Bahía Blanca[50] que se habían alistado en La Boca.
En 1890 ya comandado nuevamente por Mourglier, arribó al puerto de Buenos Aires para efectuar pequeñas reparaciones, y fue cuando estallaba la revolución radical del día 26 de agosto, siendo tomado por dichas fuerzas pero pronto fue rendido sin mayor resistencia,[53] y si bien las fuerzas leales al gobierno aplastaron dicha revuela, no evitó la dimisión del presidente Juárez Celman.
[61] En mayo del mismo año, el mensaje del presidente Luis Sáenz Peña (1892-1895) al Congreso de la Nación, fue el siguiente: «Pienso dotar á la Escuela Naval, de cuanto sea necesario para su más perfecto funcionamiento, y oportunamente se pedirán á V.
[5] Se destacaba en su profesión por curar a pacientes sin cobrar retribución alguna,[2] por lo cual en dicha capital era un popular médico,[17] y también era considerado un excelente guitarrista,[2][17] siendo amigo de otros como Juan Alais Moncada y el doctor Alejandro Quiroga.
[2] Además Cuñado publicó versos en los periódicos,[63] y una extensa composición suya se titula «Juramento de amor».