Reino de Rumania

[1]​ El Estado adoptó formalmente el modelo parlamentario británico, con una constitución basada en la belga y una alternancia de partidos en el Gobierno.

El restringido censo electoral y el control de las votaciones hacían que el Gobierno siempre lograse la victoria.

[3]​ En el país, abrumadoramente agrícola, la riqueza se basaba en la posesión de la tierra, lo que dio una efímera ventaja a los conservadores.

Mantuvo además una pertenencia secreta a la Triple Alianza, con el fin de obtener el apoyo austro-germano ante posibles incursiones rusas en los Balcanes.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, el país mantuvo la neutralidad en el conflicto: el Gobierno era favorable a la Entente, junto con gran parte de los dirigentes del opositor Partido Conservador, mientras que el rey era partidario de los Imperios Centrales.

[5]​ El mando rumano no lograría estabilizar el frente hasta diciembre, pero hubo de abandonar Valaquia, incluyendo la capital del país, y trasladar el Gobierno a Iaşi (Moldavia), donde los restos del ejército y grandes refuerzos rusos consiguieron detener el avance austroalemán.

El Partido Liberal Nacional dominó el panorama político de Rumanía entre 1922 y 1927, periodo en que iría derivando hacia posturas dictatoriales que provocaron en 1927 su caída y la llegada al poder del Partido Nacional Campesino.

Dos días después, Antonescu logró que el rey Carol II abdicase y su hijo Miguel I subiese al trono.

No obstante, en enero de 1941, tras meses de desavenencias entre las dos partes, consumó una sangrienta purga contra el partido fascista, acaparó todo el poder en una dictadura militar y abolió el efímero Estado Nacional Legionario que antes había proclamado junto con la Guardia.

Con la coronación de Carlos I se crearon industrias modernas que el país necesitaba para progresar al estilo europeo.

Tierras cultivadas (43.1)      Praderas (4.2)      Viñas y huertos (1.2)      Bosques (18.1)      Pastos (7.8)      Tierras no agrícolas (25.7) Trigo (32.4)      Maíz (35.3)      Cebada (9.1)      Avena (7.3)      Centeno (1.6)      Mijo (0.8)      Alforfón (0)      Lino (1.6)      Legumbres (1.4)      Forraje y otros (10.5) En 1895 el rey Carlos inauguró el puente de Cernavoda.

La industria, que hasta entonces era inferior a la de las grandes potencias, experimentó un gran desarrollo.

[8]​ La agricultura rumana ha sido impulsada por la utilidad de la maquinaria agrícola comprada a los países occidentales.

Los Brezales, que era una vasta estepa, fue colonizada, convirtiéndose en el granero más importante de Rumania.

El trigo rumano fue vendido en toda Europa, junto con otros cultivos como el maíz, la remolacha azucarera y la patata.

El tratado Comercial con Austria-Hungría, firmado en 1875 por un período de diez años, estipulaba que Rumania podría exportar productos agrícolas en condiciones favorables al gran mercado austrohúngaro.

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Carlos I , primer rey de Rumania
Divisiones administrativas del Reino de Rumania hacia 1930
Escudo de armas del Reino de Rumanía