Junta Grande

En diciembre de ese año, casi todos los delegados habían llegado y solicitaron su incorporación.

En las ciudades dependientes se formaban juntas subordinadas integradas por el gobernador delegado y dos vocales electivos.

El nuevo sistema, propuesto por Gregorio Funes, diputado por Córdoba, fue bien recibido en las capitales de intendencia pero resistido en las ciudades subordinadas, que no integraban las Juntas Provinciales.

Ante la aparente debilidad de la Junta, el grupo morenista preparó un levantamiento, pero los cuerpos leales a Saavedra se adelantaron.

Presentaron ante el Cabildo una serie de peticiones, que fueron aceptadas por la Junta y los jefes militares.

Resultaron reemplazados cuatro miembros morenistas de la Junta: Larrea, Azcuénaga, Vieytes y Rodríguez Peña.

Los hombres de Buenos Aires creían necesaria la concentración del poder para proceder con energía y celeridad.

Las relaciones entre esta y el Triunvirato no estaban bien definidas: cuando la Junta sancionó un reglamento constitucional, el gobierno lo sometió a la decisión del Cabildo de Buenos Aires, dejando en claro que este era superior a la Junta, y alentando al cabildo rechazarlo.

Como la Junta se quejó del procedimiento, el gobierno la disolvió oficialmente, en noviembre de ese mismo año.