En septiembre de 1818 pidió y obtuvo la baja del ejército.
Durante las dos décadas siguientes trabajó alternativamente como comerciante y empleado público.
Se unió a la campaña de 1840 del general Juan Lavalle en Entre Ríos, y participó en las batallas de Don Cristóbal y Sauce Grande.
Combatió en las batallas de Quebracho Herrado y en San Cala, ambas derrotas del ejército unitario; en la segunda fue dejado herido en el campo de batalla, suponiéndoselo muerto.
[9] En 1842 Del Campo se trasladó a Valparaíso, en Chile, donde sería comerciante.
Pasó los siguientes años convaleciendo en Buenos Aires, mientras su negocio era atendido por empleados.