Joaquín Maciel y Lacoizqueta

Dicho marqués pretendía reducir la criminalidad con actuaciones de renovación urbana como ser la limpieza de calles, el alcantarillado, el alumbrado público nocturno, la prohibición del uso de capas largas y sombreros grandes, ya que estos últimos ocultaban armas, productos de contrabando y rostros.

El rey Carlos III de España apaciguó la revuelta prometiendo la anulación del decreto, la destitución del Marqués de Esquilache y el abaratamiento del precio del pan, pero solo tuvo un efecto momentáneo ya que el motín se había extendido a otras ciudades y regiones de la península como ser Zaragoza, Elche, Crevillente y Guipúzcoa, entre otros lugares, en donde los motines se convirtieron en revueltas antiseñoriales.

Dicho decreto que se ejecutó en Santa Fe en el mes de julio[6]​ del mismo año,[6]​ reveló a través de los inventarios de las «temporalidades» llevados a cabo, la inmensa riqueza acumulada por la Orden jesuita, como ser iglesias, estancias, solares, talleres, ganados, mercaderías, mobiliarios, bibliotecas, alhajas, entre otras cosas.

[3]​[6]​ Maciel comandando las tropas logró ahuyentar a los aborígenes, consiguiendo así el éxito esperado, gracias a su habilidad y pericia con que llevó la campaña.

[3]​[8]​ De esta forma se fijaron las fronteras con guarniciones defensoras que se destacarían en los parajes y futuros fuertes de Melincué,[3]​[8]​ Pavón[3]​[8]​ e India Muerta.

Fruto del enlace entre Joaquín Maciel e Isidora Fernández de Valdivieso hubo nueve hijos:

Los madrileños que cambiaron su capa larga y el sombrero chambergo por la capa corta y el sombrero de tres picos (en un grabado de los momentos previos al motín de Esquilache de 1766).
La «Manzana Jesuítica» de la ciudad de Santa Fe, constituida por la iglesia de la Merced y el colegio de la Inmaculada Concepción (considerado el primero y más antiguo de la Argentina ).
El Virreinato del Río de la Plata en 1783 (creado en 1776, luego de ser separado del gran Virreinato del Perú ).
Además se le había adjudicado las islas luso - africanas de Fernando Poo y Annobón desde 1778 hasta 1782, reducciones chaqueñas del Bermejo (hasta 1793), la intendencia de Puno (hasta 1796), el corregimiento de Arica (hasta 1784), Misiones Orientales (hasta 1801), litoral del Pacífico atacameño (hasta 1803, en que volvió al Virreinato del Perú, y desde 1813 a 1826, año que pasó a Bolivia ), desierto y Puna de Atacama (ambos hasta 1826), Patagonia oriental (en forma efectiva solo en la costa atlántica desde 1779) y la comandancia de las Islas Malvinas .
La Capitanía General de Chile era una dependencia autónoma del virreinato peruano que desde 1733 pasó a tener una ceca propia, y definitivamente desde el 15 de mayo de 1798 pasaría a ser una entidad colonial separada.