Manuel Maciel y Cabral de Alpoin
1659), cuyo enlace fueran las terceras nupcias de Maciel.[12] Era nieto paterno del portugués Baltasar Maciel y Páez de la Puga[7] (Viana do Castelo, ca.[23] Manuel Maciel siendo muy joven, alrededor del año 1710, decidió hacer la carrera de las armas, por lo cual terminó formando parte de las milicias correntinas.La gravedad de la contienda y la incertidumbre consecuente obligaba a la población a migrar, por lo cual tomaba fuerza la idea de volverla a trasladar veinticinco leguas al sur o al otro lado del río Paraná, en la Bajada.[27] Pero a pesar de dicha y momentánea pacificación con los guaycurúes desde 1730, la ciudad de Santa Fe continuaba paralizada en su tráfico comercial y parecía que no fuera a restablecerse la notable actividad portuaria que existía antes de la guerra con los amerindios chaqueños.[28] Ocupando el cargo de procurador, inmediatamente Maciel planteó al cabildo la necesidad de reiniciar las gestiones para recuperar el tráfico del puerto y el uso de los caminos comerciales perdidos durante la guerra.En el mismo día aprobaron la solicitud, indicándose que se aprovecharan los documentos antes reunidos.Efectivamente, el 27 de junio del mismo año, la Real Audiencia de Charcas se pronunciaba en concordancia con la opinión del fiscal que produjo un dictamen favorable, produciéndose la real provisión que declaraba a Santa Fe «Puerto Preciso» de los barcos del comercio paraguayo prohibiendo su paso a Buenos Aires.[28] Siendo alcalde, en 1747 Manuel Maciel decidió levantar un nuevo edificio para la iglesia matriz de Santa Fe, debido al estado ruinoso que presentaba ya que una vez trasladada la ciudad a su actual emplazamiento —en el período de 1650[29] a 1660,[30][31] debido al ataque de los aborígenes y a las crecientes de los ríos— fue uno de los primeros edificios en construirse a fines del siglo XVII, presentando falencias arquitectónicas.En los cuatro años que duró la obra, culminada en 1751, invirtió una considerable parte de sus bienes y su dedicación personal.Sus restos mortales fueron enterrados junto al altar mayor que él mismo había donado.[37] Manuel Maciel y Rosa de Lacoizqueta tuvieron numerosos hijos, entre ellos: La real cédula de 1726 obligaba a las embarcaciones a parar en el puerto de Santa Fe y pagar los arbitrios que la norma fijaba pero con los años dicha obligación dejó de ser efectiva, haciendo caer la recaudación local.