Fundó varias colonias agrícolas que en la actualidad son pueblos de alguna importancia, como Santa Eufemia y General Deheza.Sancionó la Ley de Educación común, que establecía su obligatoriedad e iniciaba los trabajos manuales en las escuelas.El Partido Autonomista Nacional debió afrontar la elección primaria sin saber quién sería el vicepresidente.La negativa despechada de Avellaneda, hizo surgir a Figueroa Alcorta, elegido por Roca en una reunión privada en la que participaron Quintana, Marcelino Ugarte y Benito Villanueva.[7] Al producirse la revolución radical de 1905, el vicepresidente se encontraba de vacaciones en Córdoba, y fue tomado de rehén por los revolucionarios y, obligado por estos a abrir una comunicación telegráfica con el presidente Quintana; luego fue alejado del telégrafo y liberado, mientras los rebeldes pedían al presidente inmunidad para los jefes militares implicados, a lo que mandatario se negó.[8] Creyendo que el mensaje había sido escrito por Figueroa Alcorta, el presidente se resintió con su segundo, distanciándose desde entonces ambos miembros de la fórmula presidencial.El nuevo presidente se apoyó inicialmente en el grupo roquista del PAN, alejándose definitivamente de los mitristas.Cuando asumió, Roca estaba prácticamente retirado de la acción política,[10] por lo que el presidente creyó poder actuar con mayor libertad.Ocurrió exactamente lo contrario: los dirigentes roquistas buscaban reorganizar el partido, y en lo único que se pusieron de acuerdo fue en obligar al presidente a someterse a esa reorganización; como este quiso mantener su independencia, obstruyeron sistemáticamente todas sus acciones en el Congreso.El presidente Figueroa Alcorta solicitó al Congreso la reserva fiscal de un gran territorio alrededor del yacimiento, para que el Estado lo explotara en exclusiva.El senador Joaquín V. González llegó a afirmar que la reserva estatal era inconstitucional, dejando en claro un solapado enfrentamiento entre sectores liberales y estatistas en el PAN.[21] El enfrentamiento de Figueroa Alcorta con el Congreso, dominado por el PAN, creció sostenidamente a lo largo del tiempo.[24] Buscó un acercamiento con los radicales, indultó a los detenidos por la revolución de 1905 y se entrevistó en secreto con Hipólito Yrigoyen.Figueroa Alcorta envió sucesivos proyectos de reforma electoral al Congreso, pero estos fueron ignorados; el radicalismo continuó en la abstención.[25] En los meses siguientes, todos los grupos opositores —republicanos, autonomistas, católicos y hasta algunos radicales— se acercaron al gobierno, tratando de forzarlo a llevar adelante una reforma política profunda.[28] El sindicalismo era considerado más como una cuestión policial que una cuestión de derechos, y las actividades sindicales eran reprimidas con dureza: en 1902 se había sancionado la Ley de Residencia, que autorizaba al Poder Ejecutivo a expulsar del país a cualquier inmigrante sin sentencia judicial, por la simple acusación de comprometer la seguridad nacional o perturbar el orden público.[31] En respuesta, el anarquista Simón Radowitzky lo asesinó el 14 de noviembre en un crimen que conmocionó a la sociedad.[32] Un año y medio antes, el anarquista Francisco Solano Regis había cometido un intento fallido de asesinar al propio presidente.Excepto en los sectores más conservadores y autoritarios, se había difundido la idea de que era necesario resolver la llamada "cuestión social"; no tanto por razones de justicia social, sino para evitar que los obreros cayeran en tendencias cada vez más radicales.[33] Así, a principios del siglo se habían sancionado las primeras leyes regulando las relaciones entre empleadores y empleados, e incluso se planteó un proyecto de Código del Trabajo, iniciativa de Joaquín V.[35] En 1910, poco antes de los festejos por el Centenario, las dos centrales obreras se lanzaron a una huelga general.
La población trabajadora vivía hacinada en
conventillos
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