La ciudad fue fundada en torno al año 1090 por el rey Sancho Ramírez de Aragón y Pamplona[2] cerca del primitivo burgo de Lizarra, que había sido reconquistado según unos historiadores por Sancho Garcés I en el año 914 [cita requerida].[3] Su nombre oficial es Estella (del latín stella, 'estrella') en español y Lizarra en euskera (l(e)izar, ‘fresno’).El topónimo, inequívocamente en lengua vasca, en algunas ocasiones se ha interpretado erróneamente como irizar, ‘ciudad antigua’, y también como elizar, ‘iglesia antigua’; sin embargo tiene mayor solvencia la etimología lizar, ‘fresno’ en euskera, relacionada con la abundancia de este árbol en las márgenes del río Ega y el sufijo ara ‘lugar de’.Miguel Cortés y López afirmó que se localizaba aquí Gebala,[11] población citada en el siglo II por el geógrafo romano Ptolomeo que la situaba entre vascones y várdulos, pero esta hipótesis no tiene ninguna base científica.La tercera, aún en uso, está pasado el Santo Sepulcro, de donde todavía sale un canal con poco recorrido.Del terreno arbolado la mayor parte corresponde a repoblaciones forestales de pino carrasco y pino laricio, quedando poco terreno con arbolado autóctono: encinas (27,7 ha, el 1,8 % del término), robles (16,5 ha, 1,1 % y bosques de ribera (17,8 ha, 1,2 %).Cada uno de ellos, como era frecuente en la Edad Media, tenía su propio concejo, su parroquia, su mercado y definía sus límites con sus respectivas murallas.Elgacena ya no recuperó la población ni la actividad económica que disfrutaba antes del asalto de 1328.Al terminar la Primera Guerra Carlista, Vicente Zunzarren, en torno a 1840, abrió un taller en la calle Mayor que se mantuvo activo hasta finales del siglo XX.El regimiento hizo un esfuerzo importante para la recepción del monarca; a tal fin arregló el camino que iba a Irache, empedró la plaza de San Martín, donde se encontraba la casa de la ciudad, encargó arcos triunfales, luminarias, música, 18 toros comprados en Tudela y vino a discreción, aunque lo que más sorprendió fue una serpiente monstruosa «que echaba fuego y cohetes por la boca».Al día siguiente, juró apresuradamente los fueros de la ciudad y salió rumbo a Pamplona.Las guerras dejaron una ciudad empobrecida y fracturada ideológicamente, que se recuperaría paulatinamente a finales de la centuria.A la sazón tenía tres años y su madre, María Cristina de Borbón, ejercía la regencia.Este, en la primera escaramuza con las tropas gubernamentales, es hecho prisionero e inmediatamente fusilado en Pamplona el 13 de octubre.[47] La segunda guerra carlista, también llamada Guerra de los Matiners, se concentró fundamentalmente en Cataluña y, en consecuencia, no tuvo incidencia en Navarra, salvo algunos episodios armados registrados en 1847 y 1848, que siempre se saldaron con la derrota de los carlistas.[48] Todo lo contrario sucedió en la tercera guerra carlista (1872-1876), en la que Estella, como sucedió en la primera contienda, volvió a ocupar un lugar destacado al albergar la corte del pretendiente carlista, Carlos VII, y, por este motivo, fue considerada como la «Ciudad Santa del Carlismo».El ejército liberal, integrado por 50 000 soldados,[cita requerida] sufrió una rotunda derrota, que costó la vida a su general Manuel Gutiérrez de la Concha.[cita requerida] Esta se acomoda a los dos grandes ejes viarios medievales, paralelos en gran parte al río Ega: la calle Mayor en la margen izquierda, y la rúa de las Tiendas-San Nicolás en la derecha.La ciudad está emplazada en un terreno irregular, lo cual ha impedido un crecimiento homogéneo a la vez que dificulta la circulación rodada dentro de ella.Las instalaciones judiciales acogen también la fiscalía, registro civil, forenses, etc y están ubicadas en la plaza San Martín n.º 4.Además, en varios de sus horarios, llegan a pueblos vecinos, como Villatuerta, Oteiza, Ayegui o Arróniz.Destaca su retablo mayor renacentista cuyos autores fueron fray Juan de Beauves y Pierre Picart, que hizo la estructura arquitectónica.El castillo Mayor fue residencia real durante los siglos XIII, XIV y XV, con numerosas dependencias preparadas a tal efecto.En una segunda fase, ya a finales del siglo XII, se construyó una nueva fortificación en la peña mayor.La fachada principal consta de dos pisos construidos en sillería, que quedan divididos en altura por una cornisa moldurada sencilla.Se distingue por una rica decoración a base de sinuosos boceles que enmarcan puerta y ventanas.Sobre el ático se encuentra un alero bellamente esculpido, adornado con figuras humanas de tradición clásica.Durante la noche en la que la ternera ha permanecido haciéndose a las brasas, la Peña San Andrés, cuya sede se sitúa en la misma plaza, reparte a quien se quiera acercar, ricos pinchos y un caldo que bien entra por la madrugada de una noche fría de otoño.[cita requerida] En Estella hay una buena tradición gastronómica, que se cimenta en los asados, especialmente de cochinillo (localmente conocido como «gorrín»).En cuanto a instalaciones deportivas se refiere, la ciudad cuenta con dos frontones de pelota: Remontival y Lizarra.
Iglesia de San Pedro, en el primitivo poblado de Lizarra, anterior al burgo de los francos de San Pedro de la Rúa
Calle de la Rúa, eje de burgo medieval de los francos de San Pedro de la Rúa. Al fondo aparece el
Palacio de los Reyes de Navarra
(siglo
XII
)
Mapa del reino de Navarra según fue dividido en merindades en 1234. En color morado aparece la
Merindad de Estella
, la cual fue posteriormente reducida primero en 1407 con la creación de la
Merindad de Olite
y por último en
1463
con la pérdida de la comarca de
Laguardia
Ménsula de la portada gótica de la iglesia del Santo Sepulcro. Algunos autores consideran que se trata de la representación de un judío, cuya
aljama
se encontraba cerca de este templo
Edición en italiano del
Tratado de la vanidad del mundo
, de fray
Diego de Estella
, impresa en Venecia en 1601
Vocabularium eclesiasticum
de
Rodrigo Fernández de Santaella
, impreso en Estella, por Miguel de Eguía, el año en que puso en funcionamiento su imprenta
Puerta de Castilla, al final del barrio de San Pedro de la Rúa. Aquí terminaba la ciudad y comenzaba el camino que llevaba al reino de Castilla
Antiguo Ayuntamiento de Estella, construido en el siglo
XVIII
sobre el solar de la primitiva casa de la ciudad, datada en el siglo
XI
Estella en 1846. En primer plano figuran Los Llanos y el convento de las clarisas
Fusilamientos de Estella, en las proximidades del Puy (18-II-1839), según un grabado de la época en el que aparecen cinco fusilados cuando en realidad fueron seis
Toma de Estella por los carlistas el 8 de agosto de 1873, según el grabado publicado por la
Ilustración Española y Americana
por aquellas mismas fechas