Precisamente, el paraje situado justo al noroeste del pueblo se asemeja bastante bien a dicha definición.
[11][12] De entre ellas destaca la dedicada a Doitena, hija de Ambatus Celtius, a su marido y su suegro:[10] El rey Alfonso I el Batallador le concedió fueros (1124-1127) del tipo fronterizo que fueron ampliados posteriormente[13] y que pudiendo dar ocasión con ello al nacimiento de Lapoblación que durante la Edad Media formaba un mismo concejo.
Poco después Lapoblación y Marañón se disgregaron en sendos concejos al igual que ocurrió con el resto del valle de Aguilar.
[14] También en las mismas fechas recibió la iglesia varios añadidos como la sacristía, el coro, las dos capillas y la torre de estilo herreriano todo ello del siglo XVII.
[15] La portada románica que se abre en el lado de la Epístola parece levantada durante el último cuarto del siglo XII.
Los arcos se apoyan sobre columnas asentadas sobre podio y basa que están rematadas con capiteles decorados.
[16] Aunque ya casi desaparecido, tuvo que estar situado en la elevación rocosa junto a la cual se encuentra el casco urbano.