El rey García Sánchez III de Pamplona (1035-1054) sometió a su hermano Ramiro en la batalla Tafalla en 1043, y logró tomar Calahorra en 1044.
[16] La derrota en esta batalla hizo perder a Pamplona las tierras de Castella Vetula, la Bureba y la cuenca alta del río Tirón.
Sin embargo este murió al año siguiente, desestabilizando el reino de Castilla ya que el heredero de Castilla Alfonso VIII tan sólo contaba con tres años de edad, lo que fue aprovechado por Sancho VI y Ramón Berenguer IV para tener acuerdos y en 1159 Sancho VI se desligó del vasallaje castellano pasando a ser "Rex Navarre" (1162) con soberanía plena y negando posibles vasallajes.
[41] A su vez hizo tratos con Ibn Mardanish que le cedió para el reino de Navarra Albarracín.
Esta sería años después repudiada por Sancho, y no hay certeza probada de que hubiera una segunda esposa llamada Clemencia.
[34] En ella Sancho VII se mantendría neutral ante un ataque de los almohades, según expresó el papa Celestino III que lo consideró una ofensa a Dios.
Otra bula papal al legado cardenal Gregorio de Santángelo reconocía como rex Navarre a Sancho VII, reconocimiento pendiente desde 1134,[47] ya que la Santa Sede había calificado a los reyes de Navarra hasta entonces como simples duces o caudillos militares.
[62] Estas pérdidas territoriales supusieron la reducción del territorio navarro en un 30 % y la privación de la salida al mar.
[63] Condicionaron las relaciones entre Sancho VII y Alfonso VIII, en las que el navarro no buscó colaborar con Castilla, ni tampoco atacarla.
[65] El prestigio que le dio esta gesta, junto a su capacidad financiera, le permitió recuperar algunas plazas perdidas entre 1198 y 1200, como Buradón, Toloño (monte de [Labastida]), Toro (junto a Laguardia) y Marañón,[66] San Vicente de la Sonsierra o Burgui.
Sin embargo Jaime I aprovechó los problemas sucesorios para recuperar algunos castillos fronterizos como Escó, Gallur o Trasmoz, aunque no pudo hacerse con el de Petilla.
[68] Debido a que los estamentos del reino no deseaban la unión con Aragón, ofrecieron la corona al conde de Champaña.
Entró en la población Beaumarchais con sus huestes, cayendo en una trampa, con un ataque del vecindario en pleno que les hizo huir dejando numerosos muertos.
Aun así se mantuvo la subordinación a los intereses franceses, aunque las élites navarras obtuvieron un mayor peso e impusieron al rey el desarrollo y "amejoramiento" del Fuero Antiguo,[80] consolidando las Cortes como asamblea representativa de los grupos sociales.
[84] En los últimos años se descalabraron sus proyectos políticos, cuando intentó sacar provecho del conflicto internacional y recabó la colaboración inglesa antes de reemprender las reivindicaciones francesas.
[95] Cuando en 1503 se producen nuevas tensiones entre Aragón y Francia, las Cortes de Navarra expresaron su preocupación afirmando que "estamos entre dos grandes fuegos".
En ningún momento, el rey aragonés alego derechos dinásticos en la retención del reino, ya que no los tenía.
Una vez sometida, se inició un intenso saqueo e incendio de los pueblos, como Ainhize, Garris, Uhart-Mixe y otros.
El ejército se organizó en tres columnas, una hacia Guipúzcoa, otra a la Baja Navarra y una tercera al valle del Roncal.
El castillo de Maya fue tomado por los navarros, que permitieron salir a los castellanos, aunque sin armas ni bastimentos.
En Burgui sitió el castillo durante dos días, con posterior asalto y rendición, en la que se produjo la muerte en combate del capitán Valdés.
Los sitiadores se hostigaron las defensas del flanco sur para cortar la llegada de suministros a la ciudad, aunque sin lograr un cerco efectivo.
El día 30, cuando aún se replegaban los últimos hombres, las tropas de refuerzo castellanas —seis mil infantes— llegaron a la ciudad.
[128] En ellas, el virrey hizo público un perdón general siempre que se acatasen las nuevas autoridades, y en nombre de Fernando el Católico juró respetar los fueros, usos y costumbres del Reino, aunque las promesas se supeditaban a la finalización de la guerra.
Tras afianzar este importante paso, el coronel Villalba fue al Roncal en busca del mariscal Pedro de Navarra.
[150] Con todo esto, en mayo de 1521, sin esperar a las tropas, tuvo lugar un alzamiento generalizado en toda Navarra, como las significativas ciudades de Pamplona, Estella, Tafalla, Olite y Tudela e incluidas las que habían sido beaumontesas, y que había sido preparado desde el interior.
En el alzamiento de Pamplona los escasos soldados castellanos se quedaron encastillados en la fortaleza durante dos o tres días.
[152] La recuperación del reino sólo tardó quince días, más fulgurante que la efectuada por el duque de Alba en 1512.
El castillo de Maya, que había sido remodelado y reforzado, cayó en septiembre ante una fuerza formada por 6.000 hombres.
La intención era llegar hasta Toulouse, divididos en tres columnas para atacar, Labort, Baja Navarra, Sola y el Bearn.
Territorio Incorporado a Castilla en 1463 | |
Dominios de la casa de Albret | |
Dominios de la casa de Foix | |
Territorio conquistado y anexionado por Castilla en 1515 | |
Baja Navarra , territorio abandonado por Castilla entre 1521 y 1530 donde siguieron reinando los Albret. |