Pablo Antoñana
Su padre Pablo Antoñana Angulo fue maestro de Viana y durante la Segunda República estuvo próximo a la CEDA, y su madre Blanca Chasco, carlista, fue sirviente de Blanca Navarro, hija de Francisco Navarro Villoslada, hasta que se casó.Al poco de nacer, su padre, que era maestro de Viana, tuvo que emigrar a Guinea Ecuatorial porque el sueldo era insuficiente.Regresó en 1933, cuando Pablo tenía cinco años y fue él quien le inició en los estudios, para posteriormente proseguir estos en Logroño primero en el instituto y luego realizar magisterio.[2] Tanto la relación rural de los jornaleros con los mayorales y hacendados que conoció en su infancia como la guerra civil española que también vivió en su infancia marcó su estilo como escritor, así como la lectura de autores como Baroja o Faulkner.Fue finalista del Premio Nadal con La cuerda rota, novela que permaneció inédita hasta 1995.