Azur

Se recomienda, sin embargo, que el azul sea fuerte y fiel a su naturaleza; no debe ser purpúreo ni verdoso.

[10]​ Cuando no se dispone de colores, el azur puede representarse mediante un rayado muy fino de líneas horizontales paralelas, según el método atribuido al jesuita Silvestre Pietra Santa.

[11]​ Este es el método de representación que se ve comúnmente en grabados a una tinta.

[14]​ La figura heráldica llamada «ondas», así como las particiones y piezas onduladas, se han usado con cierta frecuencia para representar cuerpos y corrientes de agua (el mar, ríos, etc.); en estos casos la sugerencia de agua suele reforzarse mediante el uso del esmalte azur.

Es de notar que hacia 1828 este sistema era considerado absurdo por el heraldista inglés William Berry,[16]​[Nota 1]​ aunque el español Francisco Piferrer, en 1858, lo comenta como si todavía fuese válido.

[11]​ Si bien Jean Courtois, Heraldo Sicilia del Reino de Aragón, menciona en su tratado Le blason des couleurs (1414) que cualquiera de estas asociaciones del azur puede usarse para blasonar,[17]​ en la práctica es posible que solamente se hayan usado el sistema planetario y el sistema de piedras preciosas.

Actualmente, el azur es un color usado en ocasiones en el ámbito de la pintura decorativa, cosmética y otros.

El escudo del Reino de Francia «moderno», usado por los reyes de la dinastía de los Capetos desde el siglo XIV, llevaba tres flores de lis de oro sobre campo (fondo) de azur
Azur heráldico convencional y manera de representarlo mediante un rayado horizontal cuando no se dispone de colores
Forro de veros convencionales, alternando plata y azur