Convencionalmente se representa mediante los colores oro, dorado y amarillo.
En ocasiones el artista puede emplear pintura dorada o un metal dorado para representar al oro heráldico; estas prácticas por lo general se ven en blasones que se han trabajado con una intención ornamental o especialmente artística.
[4] Este es el método de representación que se ve comúnmente en grabados a una tinta.
[4] Si bien Jean Courtois, Heraldo Sicilia del Reino de Aragón, menciona en su tratado Le blason des couleurs (1414) que cualquiera de estas asociaciones del oro heráldico puede usarse para blasonar,[7] en la práctica es posible que solamente se hayan usado el sistema planetario y el sistema de piedras preciosas.
[9][Nota 2] Debajo se dan algunas de las antiguas correspondencias simbólicas del oro heráldico, así como algunos de los nombres «griegos»[Nota 3] que se le atribuyeron.