Palacio Real de Olite

A nivel propiamente de Navarra, como arquitectura civil, «probablemente sea el monumento más emblemático».Aunque casi todos lo llaman "castillo", lo correcto es referirse a él como "palacio", ya que se trata de una construcción con carácter cortesano, donde los aspectos residenciales prevalecieron sobre los militares (defensa).[10]​ En 1870 Juan Iturralde y Suit presentaba su Memoria sobre las ruinas del Palacio Real de Olite.De la mano de Aniceto Lagarde están firmadas tres hojas adjuntas con el plano y los alzados del palacio junto a diez acuarelas pintadas por el propio Iturralde y Suit.[11]​ Esta memoria sirvió de base durante muchos años después a diferentes estudios emprendidos por otros autores sobre este monumento.[12]​ La Academia rectificó su decisión admitiendo su error y presentando sus excusas a la Comisión de Monumentos de Navarra que siguió oponiéndose a la cesión en la que la Academia perseveraba en favor del municipio.La decoración interior de la que no queda nada, excepto pequeños restos, estaba compuesta por yeserías, azulejos, vidrieras y artesonados dorados.La cubierta consiste en un arco de medio punto que conduce a una plaza interior conocida como Patio de los Naranjos, porque en este lugar el rey mandó plantar naranjos y otros árboles frutales.Hoy el piso está pavimentado pero originalmente era un jardín con árboles y flores de varias especies.Este nombre popular vino por su ausencia casi total de luz y es una gran sala cuya única función es soportar el peso del jardín de la Reina ubicado en la parte superior.El piso estaba pavimentado con ladrillos vidriados, mientras que los techos lucían paneles de madera con detalles dorados.Hay diez paneles hechos en yeso por maestros moriscos, que representan escudos heráldicos, estrellas, lazos, patrones geométricos islámicos y decoración vegetal.La sala generalmente está cerrada al público, solo se abre con reserva, para evitar dañar los trabajos de yeso que están en muy malas condiciones.Esta segunda torre presenta en su planta baja una bóveda de cañón apuntado.En el piso principal, además de las habitaciones principales del Rey y la Reina, se pueden encontrar algunas habitaciones menores que fueron utilizadas por las damas y el servicio de los reyes.[17]​[18]​ Es una torre cuadrada sobre cuya terraza almenada se eleva otra más pequeña circulada.En la misma se ubicaba el vigilante; Es tan pequeña que solo hay espacio para un hombre.Es llamada así por su estructura cuadrada que se cierne sobre tres balcones, cada uno frente a un punto cardinal.Desde estos balcones, los reyes podían ver los espectáculos que se celebraban a los pies del castillo.Hueca en su interior, desde aquí se proporciona agua al palacio y los jardines reales.Llamada así por su peculiar forma dispuesta en tres alturas, en orden descendente y octogonal.[19]​ Para la construcción de esta capilla, Leonor compró a varios vecinos las casas y el terreno necesario situados en la rúa de Santa María, adyacentes al palacio y al fosal del templo.En el número 33[23]​ le dedica al efecto senda páginas elaboradas por la doctora en Historia, Carmen Jusué Simonena.
Vista del Palacio de Olite
Vista del interior del Palacio Real de Olite desde la torre de la Joyosa Guarda
Vista del palacio de Olite, dibujado por Genaro Pérez de Villaamil , en España artística y monumental (1850)
Vista de los jardines verticales en el palacio.
Galería Dorada del Rey. [ 15 ]
Restos de la capilla de San Jorge
En el centro del patio se localiza una imponente morera que da nombre al patio y que fué declarada Monumento Natural de Navarra (MN20). Aunque se sabe con seguridad que esta morera tiene más de 300 años, una leyenda cuenta que pudo ser el propio rey Carlos III quien la plantara y si así fuere este árbol centenario habría sido testigo de nuestra historia durante más de 600 años, razón por lo que está declarada Monumento Natural de Navarra.