Legarda

El nombre de Legarda probablemente proceda del término euskérico Legarreta que significa ‘lugar de gravas o cascajos’ (legar ‘grava’ y el sufijo que indica lugar -eta).

De acuerdo a esta posibilidad el nombre original podría haberse transformado por dos vías diferentes; una por la aplicación de las reglas fonéticas propias del romance que transforma la letra t en la d (Legarreta > Legarreda > Legarda) y la otra posibilidad sería por la transformación fonética vasca: síncopa de la vocal y sonorización de la letra t en la d después de una r (Legarreta > Legarta > Legarda).

Ambas posibilidades son un tanto oscuras y también existe la posibilidad de que existiera antiguamente en euskera, tal y como ha sugerido el lingüista Koldo Michelena, un sufijo «da» cuyo significado sería desconocido.

En este blasón se representa el fruto que produce de forma destacada la comarca, algo bastante habitual en la heráldica municipal.

Estos son los últimos alcaldes de Legarda: La vid fue hasta finales del siglo XIX el cultivo más importante.

Iglesia de Legarda.