En torno a su figura se formó la denominada literatura gauchesca, cuyo principal eje temático fue la denuncia de la injusticia social, que tuvo como punto culminante los libros El gaucho Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879).[4] La denominación "gaucho" se comienza a utilizar en forma habitual en las últimas décadas del siglo XVIII, denominando un cierto tipo rural independiente y rebelde de origen criollo, que no obedecía ni aceptaba las rutinas sociales y de trabajo impuestas por las autoridades.Los caminos de la costa, en cambio, tenían numerosas zonas serranas en sus cercanías donde los "gauchos" podían refugiarse cuando venían las patrullas españolas.[cita requerida] En ese lugar, habían "fortificado los principales puntos con cañones, fosos y palizadas, en las estancias que eran de los indígenas guaraníes".En el siglo XVIII, Concolorcorvo habla de gauderios cuando menciona a los gauchos o huasos: "Estos son unos mozos nacidos en Montevideo y en los vecinos pagos.Mala camisa y peor vestido procuran encubrir con uno o dos ponchos...", gauderio parece ser una especie de "latinización" de las palabras antedichas, latinización asociada al término latino —muy conocido entonces, ya que era usual en la liturgia católica— gaudeus, que significa "regocijo", e incluso "libertinaje", es decir la palabra "gaucho" como la palabra "huaso" —metátesis una de la otra— parecen indudablemente plurietimológicas, y forjadas en un contexto temporal y territorial específico, el ámbito ganadero del Cono Sur.A la formación del gaucho también contribuyeron los camiluchos, estos eran los antiguos peones o "camilos" de las Misiones Jesuíticas, los cuales, al ser expulsada la orden jesuítica en 1767 e invadidas las "reducciones", marcharon hacia la región pampeana o llanura de la pampa argentina.[cita requerida] En las últimas décadas del siglo XVIII y primeras del siglo XIX, la palabra gaucho se extendió por toda la región, para designar a los trabajadores libres que vivían de los vacunos salvajes o cimarrones de las pampas.Darwin realizó amplias referencias descriptivas sobre los gauchos en su libro A Naturalist's Voyage Round the World.Como (obviamente) no recibiera respuesta, —se dice— cansado de esperar se acercó al baldío que entonces era la Plaza Mayor y tras gritar "¡Muera Felipe II!"Este relato es casi sin duda legendario, pero como muchas leyendas aporta ciertos datos para entender el origen del gaucho.Hacia 1875 el viajero gascón Henry Armaignac daba una definición más cercana al respecto de quién era considerado gaucho.En principio, gaucho es el habitante rural que tiene gran destreza como jinete, pero esto no basta.A su vez el gaucho solía emplear la palabra prenda como sinónimo de mujer amada.Al contrario que el gaucho, su carácter era amable y cortés, distinguido por su simpatía y su dulzura, elementos poco frecuentes en sus equivalentes de género masculino; empero, cabalgaba a la par del gaucho, aun considerando que montaba de lado.El poeta uruguayo Antonio Lussich es considerado uno de los precursores de la poesía gauchesca, y su poema «Los Tres Gauchos Orientales» fue considerado por Jorge Luis Borges un antecesor del poema épico Martín Fierro, del argentino José Hernández.Estereotípicamente, los gauchos eran fuertes (forzosamente, dadas sus actividades), taciturnos, pero arrogantes y capaces de responder con violencia ante una provocación.En Río Grande del Sur se destacó el escritor gaucho João Simões Lopes Neto, que buscó rescatar los orígenes de la cultura local escribiendo cuatro obras principales que exaltaban el espíritu del gaucho en la región: Cancioneiro Guasca (1910), Contos Gauchescos (1912), Lendas do Sul (1913) y Casos do Romualdo (1914).Los gauchos formaron asimismo la tropa de los "caudillos" (líderes carismáticos según la tipología de Max Weber) provinciales durante las guerras internas que siguieron al establecimiento del gobierno independiente, en estas guerras los gauchos solían adscribir al Partido Federal, aunque en ocasiones, por lealtades personales, muchos participaron en el bando opuesto, tras 1828 en el entonces recién creado estado uruguayo los gauchos se encontraron divididos entre los blancos o nacionales (aliados a los federales) y los colorados (aliados a los unitarios), aunque en el Estado Oriental la simpatía de los gauchos fue predominantemente dirigida al Partido Blanco, tal cual se observa en la batalla de Masoller ocurrida ya en 1904 en la cual fuera mortalmente herido el caudillo nacional o blanco Aparicio Saravia.Un elemento concreto y al mismo tiempo simbólico signó el fin de la primera era gaucha: desde los años 1860 se comienza a difundir el alambrado de púa con lo que la trashumancia del gaucho fue quedando acotada.Y sepan cuantos me escuchan de mis penas el relato que nunca peleo ni mató si no es por necesidá; y que a tanta alversidá sólo me arrojó el mal trato.Estos valores son puestos en el personaje de un gaucho, al cual sintomáticamente llama "Don Segundo Sombra", y a quien siente que le adeuda su iniciación como hombre.Su papel en la historia de Argentina y Uruguay así como la literatura gauchesca han contribuido a edificar aquella imagen.La imagen del «gaucho malo» se encuentra también en el Juan Moreira, 1880, la novela de Eduardo Gutiérrez.Este texto relata la vida de un personaje existente y típico del paisaje tradicional pampeano: Juan Moreira.En cuanto a Santos Vega, el personaje literario parece estar basado en alguien que realmente existió, pero de quien prácticamente nada se sabe.A lo largo del siglo XX declinó la literatura gauchesca (si bien pervive, sobre todo en las payadas y en las letras de las canciones folclóricas), aunque se produce un curioso fenómeno: la aparición del gaucho en la historieta (son los casos de Santos Leiva, Lindor Covas, el cimarrón, El Huinca, Fabián Leyes, etcétera, que presentan al gaucho decimonónico en sus aspectos más virtuosos).La bebida alcohólica que mayormente consumían hasta fines de siglo XIX era la ginebra traída en importantes cantidades, y a precios accesibles entonces, principalmente desde Holanda.Tomaban bebidas alcohólicas (caña quemada, ginebra, vino, aloja), jugaban a la taba y a las cartas (por ejemplo el truco), o entraban en diversos tipos de duelos incruentos como el malambo (originalmente competencia de zapateo entre hombres) y payadas al son de guitarras o carreras a caballo llamadas cuadreras, o "jineteadas" de destreza ecuestre (sortija, doma, pato, etcétera), ocasionalmente y por diversos motivos (los más usuales eran los "por polleras", es decir la rivalidad por el amor de las mujeres) se producían duelos criollos a faconazos, para esta eventualidad casi todos los gauchos frecuentemente se entrenaban utilizando, en lugar de facones, palos con la punta carbonizada; tal entrenamiento es también un juego llamado muchas veces "visteo" u "ojeo"[nota 7] ya que los contendientes tienen que predecir rápidamente, principalmente con la mirada, cómo atacará el adversario (ver: esgrima del cuchillo gaucho).En Río Grande del Sur (Brasil) se crearon a mediados del siglo XX los Centros de Tradiciones Gauchas (CTG), con la finalidad de investigar y mantener vivas las costumbres y también el arte gaucho riograndense.
Soldados gauchos que preparan
mate
, en uno de los campamentos del ejército Juan Manuel de Rosas, Argentina, a partir de un dibujo de
Jean-Baptiste Henri Durand-Brager
(1814-1879)
Gauchos en una
payada
en la
pulpería
, obra de
Carlos Morel
en los 1830. Nótese que según el realista cuadro de Morel estos gauchos eran favorables al
federalismo
ya que usaban ponchos, chiripás, pañoletas, etc., de color rojo.
Soldados del ejército de Oribe. Sitio de Montevideo, por Doumic, 1844
Gaucho
argentino
en 1870. Nótese como sus pantalones están cubiertos por un
chiripá
.
El asado
(1888), pintura realizada por
Ignacio Manzoni
en la cual se observa a un gaucho argentino de la
región pampeana
y con los atavíos de 1880 repartiendo el
asado
entre sus comensales mientras la muchacha le retribuye con un recipiente hecho con
Lagenaria siceraria
lleno con
mate
y su correspondiente
bombilla
(en el
lenguaje del mate
la posición de la bombilla significa aprecio y también gratitud).
Grupo de gauchos tomando
mate
y tocando la guitarra en la
Pampa Argentina
durante la segunda mitad del s. XIX. Notar como en la parte inferior derecha de la foto se observa un "costillar" puesto a
asar
en el modo llamado "a la cruz".
Jineteada gaucha
en Argentina de un gaucho argentino a inicios del presente siglo XXI.
Gaucho usando un Lazo, según Isola. Litografía coloreada, 1844. Extraída de la publicación "Monumenta Iconographica" publicada en 1964 por Bonifacio del Carril.
La pisadora de maíz
(
c
. 1868) de
Pallière
, acuarela costumbrista que representa a un gaucho y a una "china" de mediados del siglo XIX.
Museo Nacional de Bellas Artes
.
Chasqui de Santiago del Estero usando pilchas gauchas. Dibujo de Castelli, 1840.