Imperio del Brasil

Dicho tratado, en principio, anulaba la norma anterior a la Constitución brasileña de 1824, la cual prohibía que el gobernante ejerciese poder sobre Portugal y Brasil simultáneamente.

La situación sui generis de haber dos emperadores brasileños duró poco, pues siete meses después falleció Juan VI.

Solo a partir de 1826 la soberanía fue reconocida por Francia, el papa y otros Estados europeos, concluyéndose la independencia.

Las repúblicas hispanoamericanas, por el contrario, veían al Imperio brasileño como un instrumento de los intereses europeos y condenaron la acción brasileña en la Cisplatina cuando en 1821, el Reino Unido luso-brasileño se anexionó la Banda Oriental, actual Uruguay, y pasó a llamarla Provincia Cisplatina.

Pedro I asumió el título de emperador en lugar de rey, tanto para remarcar la diversidad entre las diferentes provincias brasileñas como para emular a Napoleón que unió la idea del Imperio con la Revolución francesa y la modernidad.

Los electos fueron João Bráulio Muniz, Costa Carvalho, y el mismo general Francisco de Lima e Silva.

El regente Feijó se mostró democrático, pues creó asambleas legislativas provinciales, para dar mayor autonomía a las provincias brasileñas.

A pesar de que el modelo parlamentario brasileño no parezca muy democrático, lo era para la época.

El emperador tenía muchos poderes, lo que era común en varios Estados del mundo, e incluso en Inglaterra.

Al asumir el trono, aún estaba activa la guerra de los Farrapos (farrapos en portugués significa ‘harapos' y «harapiento» ―‘pordiosero’―, fue el mote despectivo que las autoridades brasileñas dieron a los independentistas de la Región sur).

La Revolución Farroupilha (de los ‘harapientos’) tomaba proporciones temibles para el gobierno brasileño, y estaba próxima a lograr su independencia.

Varias veces mencionó Caxiás que el auténtico enemigo no era el emperador ni los brasileños, sino que eran «Manuel Oribe y Juan Manuel de Rosas», presidentes respectivamente de Uruguay y Buenos Aires.

En 1862 tuvo lugar un importante incidente diplomático con el Reino Unido que influiría posteriormente en el reconocimiento ante Europa de Brasil como territorio independiente; tres vándalos fueron presos en Río de Janeiro, la entonces capital del Imperio del Brasil.

Aun así, el embajador británico en Brasil, William Dougal Christie, exigió que el Imperio indemnizara a Inglaterra por la prisión y por la carga del navío británico Prince of Wales que había naufragado y había sido saqueado en la provincia de Río Grande do Sul.

Pedro II, bajo la presión popular, intentó una salida diplomática, llamando al rey Leopoldo I de Bélgica, para que llevase a cabo un arbitraje imparcial.

[6]​ Brasil debía prestar atención a sus fronteras meridionales ya que comenzó en Uruguay una nueva guerra civil.

[15]​ Al mismo tiempo, se esforzó en evitar disputas entre los partidos políticos para no perjudicar el esfuerzo militar.

[41]​[42]​ La ley se redactó a iniciativa del emperador,[41]​ pero el conflicto con Paraguay retrasó la discusión en la Asamblea.

[43]​[42]​ Pedro II pidió públicamente la erradicación progresiva de la esclavitud en su discurso del trono en 1867,[44]​ pero fue criticado fuertemente y su decisión fue considerada como un «suicidio nacional».

[51]​[52]​ El emperador siguió siendo respetuoso con sus funciones y meticuloso en la ejecución de las tareas que tenía asignado aunque las hiciera sin entusiasmo.

[59]​ Aunque la constitución permitía que una mujer accediera al trono, Brasil era un país muy tradicional y solo hubiera aceptado un sucesor varón como jefe de Estado.

[60]​ El republicanismo era una idea que nunca había prosperado en la sociedad brasileña[61]​[62]​[63]​ y encontraba poco apoyo en las provincias.

Esto generaba disgusto entre las élites políticas pues el Imperio sería regido por un príncipe europeo a la muerte de Pedro II.

La princesa Isabel era considerada como muy conservadora políticamente, rasgo que la hacía poco soportable para los intelectuales liberales, quienes preferían una evolución pacífica del Brasil con la cual se generase una república.

Si bien el emperador Pedro II disfrutaba de gran popularidad (inclusive entre los republicanos) no sucedía lo mismo con su hija y heredera ni con la monarquía como sistema.

Los jefes militares por su parte deseaban mayor protagonismo político tras el triunfo en la guerra de la Triple Alianza y rechazaban que la nobleza imperial (usualmente ajena a la formación técnica de los militares) se lo denegase, por lo cual una crisis se hacía inevitable.

En la tarde de ese mismo día un mayor del ejército acudió al palacio para comunicar a Pedro II que él mismo y toda la familia imperial debía salir del país en un plazo máximo de 24 horas.

[69]​[página requerida] Brasil entró en un periodo de gran desarrollo y progreso, transformándose en un país más avanzado financieramente que muchas naciones europeas.

[69]​[página requerida] En 1850 existían 50 fábricas, con un capital superior a 7000 millones de réis (moneda brasileña).

[101]​ Debido a la existencia de diferentes grupos raciales y culturales, Brasil se desarrolló en el siglo XIX como una nación multiétnica.

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Pintura denominada " Independência ou Morte " mostrando a Don Pedro proclamando la independencia del Brasil en las márgenes del Ipiranga , por Pedro Américo .
Palacio Imperial de la Casa de Braganza en Río de Janeiro, hoy convertido en museo.
Imperio del Brasil entre 1822- ca . 1828, en rojo la llamada Provincia Cisplatina .
Territorios en disputa por Perú, Ecuador y Colombia desde principios del siglo XIX hasta mediados del siglo XX .
Duque de Caxias comandante del Ejército de Brasil durante la guerra.
Batalla de Abay.
Francisco Paulo de Almeida (1826-1901), primer y único barón de Guaraciaba , título otorgado por la princesa Isabel . [ 29 ] ​ Negro, poseía una de las mayores fortunas del Imperio y era dueño, en sus plantaciones de café, de aproximadamente mil esclavos. [ 29 ] [ 30 ]
A Proclamação da República , cuadro del pintor brasileño Benedito Calixto , de 1893.
Moneda de 100 réis de 1871.
Este mapa muestra los grupos étnico predominante en el Imperio del Brasil: gris: mestizos; marrón: blancos; verde: mulatos; blanco: indígenas (muchos de ellos autónomos o sujetos sólo nominalmente al Imperio). El 80% de la población vivía en el litoral. [ 95 ]