El aljibe es una cisterna árabe para almacenar agua, por lo general potable.
El término aljibe ("algibe") proviene del árabe hispano alǧúbb, algúbb, y este del árabe clásico جب, gubb, que significa cisterna, pozo o fosa (depósito).
[3][4][a][5] En la antigüedad, en los territorios del Imperio Romano donde el clima era semiárido, como en la península ibérica y la península itálica, se construyeron grandes depósitos subterráneos donde el agua de lluvia se iba almacenando para su posterior consumo, bien humano o agrícola.
[6] Muchas de estas grandes obras hidráulicas continúan apareciendo y mostrando las técnicas de la ingeniería romana,[7] que había sustituido la piedra arenisca utilizada por los griegos por roca caliza.
Estas bóvedas, además de ser más baratas, permitían salvar luces mayores y transmitían empujes horizontales a la parte superior de los muros, lo cual hizo posible eliminar los diafragmas o riostras interiores, sin peligro de hundimiento, dando una mayor anchura a las cisternas.