Manuel Ascencio Padilla

Murió en combate, defendiendo su comandancia contra las fuerzas del coronel realista Francisco Xavier Aguilera.

De la unión nupcial, tuvieron cinco hijos: Manuel, Mariano, Juliana, Mercedes y Luisa.

Padilla logró rescatarla, por lo que pasó con sus hijos al campamento móvil de su esposo.

El general vencedor, José Manuel de Goyeneche, ofreció a Padilla un empleo público y el indulto para que se pasase a los realistas, pero este se negó.

Si bien logró una victoria en el pueblo de Pintatora, luego fue derrotado en Tacobamba.

Esta última villa se llama actualmente "Padilla" y un pueblo vecino, "Azurduy".

Padilla, que seguía los movimientos del enemigo, aprovechó la ocasión para ocupar Chuquisaca.

Rondeau, con la misma arrogancia con que lo había hecho Belgrano, le ordenó volver a su provincia para defenderla del inexistente peligro de los chiriguanos.

Al enterarse, nombró teniente coronel a Juana Azurduy, que intentaba seguir sin su marido.

Pero también Juana debió retirarse hacia el sur, refugiándose en la ciudad de Salta.